La Junta dará 14,6 millones para los gastos corrientes de los municipios
Laos ayuntamientos de menos de 20.000 habitantes recibirán alrededor de ocho millones
La Junta de Castilla y León destinará un montante de 14,6 millones de euros a los municipios de la Comunidad para ayudarles a afrontar sus gastos corrientes.
La totalidad de este fondo procede de los ingresos propios de Castilla y León, recaudados a través de los dos impuestos propios que hasta el año 2023 existían en la Comunidad (impuesto sobre la afección medioambiental por producción de energía e impuesto sobre la eliminación de residuos en vertederos), y que revierten, de esta manera, en la mejora de los servicios públicos que prestan los municipios y las provincias. Los ingresos que percibirán los 2.248 municipios y las nueve diputaciones provinciales de Castilla y León a través de este Fondo tienen carácter incondicionado. Esto significa que las entidades locales podrán destinar libremente las cantidades recibidas para acometer sus gastos.
««La Junta de Castilla y León vuelve a implicarse para apoyar económicamente a las entidades locales de la Comunidad, prestando su ayuda tanto para que puedan afrontar sus gastos del día a día como para que puedan desarrollar proyectos que mejoren la calidad de vida de todos los ciudadanos», indicó.
Los municipios con menos de 20.000 habitantes recibirán más de ocho millones de euros. El reparto se realizará en función de la población de cada uno de los municipios, así como del número y la naturaleza de las competencias que tengan atribuidas, de la población mayor de 65 años y del número de entidades locales menores del municipio. De esta forma, cada uno de estos municipios recibirá una cuantía que puede ascender hasta más de 105.000 euros.
Por su parte, los municipios con más de 20.000 habitantes recibirán casi 3,7 millones de euros, repartidos en función de una cantidad fija común y de su población. Por último, las diputaciones provinciales recibirán más de 2,9 millones de euros. Para el reparto se tiene en cuenta la población de cada una de las provincias de Castilla y León, su número de municipios y pedanías, su superficie, y la renta e ingresos per cápita de sus habitantes, de tal forma que las provincias con un menor nivel de renta e ingresos per cápita recibirán más dinero por habitante que lo que les correspondería si no se aplicase este último criterio, para así seguir avanzando en la cohesión territorial.