CyL asumió un ajuste fiscal del 0,7% entre 2015 y 2022 mientras elevaba su gasto social
El desembolso en el estado de bienestar por habitante ajustado fue del 98 por ciento de la media
Un informe de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) destaca que Castilla y León asumió un ajuste fiscal de 0,7 décimas del PIB entre 2015 y 2023 y aumentó su gasto social. No obstante, el desembolso en el estado del bienestar en 2022 por habitante ajustado fue el 98 por ciento de la media (100).
El análisis ‘El gasto en Sanidad, Educación y Protección Social en las CC.AA.’ concreta que el desembolso total de la Comunidad, eliminando las trasferencias, aumentó entre 2015 y 2022, en términos reales, un 8,8 por ciento, frente a una subida media entre las regiones del 14,8 por ciento en el periodo, informa Ical. Canarias fue la autonomías donde más avanzó, un 11,2 por ciento; y Extremadura, la que menos, un 1,8 por ciento.
El gasto en educación de la Comunidad fue, siempre según el documento de Fedea, el que menos subió entre las autonomías en esos años, un 4,4 por ciento, frente a una media del 12,6 por ciento. A la cabeza del crecimiento del gasto en educación se situó Navarra, con un 26,2 por ciento.
En cuanto a la protección social, las partidas de Castilla y León aumentaron entre 2015 y 2022, un 22 por ciento, cuando el incremento medio fue del 32,5 por ciento. Se elevaron más en Baleares, 92,1 por ciento, y mermaron solo en Asturias, cuatro décimas.
Por lo que se refiere a la sanidad, los desembolsos de la Junta, avanzaron en los años de estudio, un 13,4 por ciento; cuando la media para el conjunto de las regiones subió un 21,2 por ciento. En Canarias crecieron más, un 29,5 por ciento, y a la cola se situó Cantabria, 4,9 por ciento.
El resto de gastos de la Administración autonómica, aumentaron un 1,2 por ciento, por debajo del 3,2 por ciento de la media. Canarias aumentó más estos desembolsos, un 47,2 por ciento; mientras Extremadura los contrajo un 11,8 por ciento.
El documento precisa que entre 2015 y 2023, el ajuste fiscal fue una décima menos que la media (0,8 por ciento). Navarra encabezó esta lista, con un 2,9 por ciento; y Andalucía fue el farolillo rojo, con 0,1.
El ajuste llegó de la mano del aumento de los recursos no financieros, que crecieron en el caso de Castilla y León un 1,5 por ciento del PIB durante el periodo, por debajo de la media para las autonomías del dos por ciento. Aumentaron más para Canarias, 5,6 por ciento, mientras Extremadura quedó estancada.
La mayor parte del crecimiento de los recursos no financieros procedió de una subida de las entregas a cuenta y de las liquidaciones del modelo de financiación autonómica, con un alza de 1,1 del PIB en Castilla y León.