La Junta destaca Rehabitare como ‘arma’ contra la despoblación de CyL
Suárez-Quiñones firma un convenio de ese programa con cuatro municipios zamoranos
El consejero de Medio Ambiente Vivienda y Ordenación del territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones. JL LEAL
La Junta de Castilla y León destacó hoy el desarrollo del programa Rehabitare como «instrumento de lucha» contra la despoblación y de «generación» de actividad económica.
«Se trata de atraer gente a nuestros pueblos, a poder ser, familias con hijos. Hemos tenido casos de éxito, donde la familia que ha ocupado una de las viviendas tiene niños y hay que abrir la escuela pública porque recordemos que, en Castilla y León, las escuelas públicas existen desde tres niños, algo que no existe ninguna otra comunidad autónoma», según subrayó consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones.
«Son obras que realizan constructores y obreros locales y que, por tanto, conlleva actividad porque 44 millones de euros en total de inversión suponen actividad económica y empleo. Además, da acceso a la vivienda, que es un bien básico del que se preocupa la Junta de Castilla y León en numerosas líneas de acción», añadió.
Juan Carlos Suárez-Quiñones hizo estas declaraciones en Cerecinos del Carrizal (Zamora), adonde acudió para firmar el convenio de Rehabitare con los municipios de Torres del Carrizal, Muelas del Pan, Fuente Encalada y El Maderal.
«Cuatro municipios de Zamora que ofrecen esas viviendas. La Junta va a cometer su rehabilitación para darles luego un destino, que es el alquiler social, preferentemente, a jóvenes de menos de 36 años. Se pretende no solo rehabilitar estos espacios en deterioro en nuestros pueblos, sino también atraer población», insistió.
«Este programa hace rehabilitaciones de viviendas de titularidad municipal que están en desuso, bien sea viviendas del maestro, las escuelas, la Guardia Civil, el farmacéutico, es decir, viviendas que tuvieron, en su momento, una utilización pública y que han quedado en desuso. Normalmente, están en lugares muy céntricos de los pueblos y están en mal estado», describió.
El programa Rehabitare, que empezó en 2009 y se suspendió por la crisis económica, volvió a ponerse en marcha en 2015 y, desde entonces, se han realizado 450 rehabilitaciones en Castilla y León, con una inversión de 21 millones de euros.
«Seguimos para añadir en Castilla y León otras casi 300, en lo que queda de legislatura, con una inversión de 28 millones de euros. Cada vez cuesta más hacer estas rehabilitaciones para alcanzar ese total de 750 viviendas rehabilitadas en nuestros pueblos, con una inversión total de 44 millones de euros», destacó el consejero.
Suárez-Quiñones incidió en los programas desarrollados en el ámbito de la vivienda, como construcción de inmuebles en el mundo rural, con un descuento del 20 por ciento para jóvenes de menos de 36 años; construcción de viviendas en régimen de ‘cohousing’. compartiendo servicios comunes y rehabilitación de viviendas de camineros del antiguo Ministerio de Obras Públicas, en las que se alojaban los obreros que construían carreteras.