El buitre negro alcanza su máximo histórico en CyL y registra 694 parejas
La población de buitre negro ha alcanzado su máximo histórico en Castilla y León con un total de 694 parejas censadas en 2023, lo que supone un aumento del cinco por ciento respecto a los datos de la anterior serie histórica registrada en 2020 que fijaba la población de este tipo de aves en 585 parejas.
La monitorización de Medio Ambiente se ha llevado a cabo en las sierras de Gredos y Ávila, Guadarrama, Gata y Francia, y La Demanda en las provincias de Ávila, Segovia, Salamanca y Burgos, respectivamente.
El informe publicado muestra de forma detallada los resultados del censo de 2023 y la evolución en cada uno de los núcleos de población. La población censada fue de 694 parejas repartidas en siete núcleos de población, entre los que destacan el macizo oriental de Gredos, con 231 parejas, y la sierra de Guadarrama, con 205.
Por provincias, Ávila sigue albergando la mayor población de buitre negro en la Comunidad con 323 parejas, seguida de la provincia de Segovia, con 204, Salamanca, con 145, y Burgos, con 22 parejas.
Los resultados del censo de la población de buitre negro en Castilla y León en 2023 confirman la tendencia positiva registrada en las últimas dos décadas. El seguimiento ha sido realizado por los agentes medioambientales y celadores de medio ambiente. Además, en Segovia ha participado personal del Centro Montes y Aserraderos de Valsaín, del Organismo Autónomo Parques Nacionales.
Durante el periodo reproductor de 2023 se revisaron 963 nidos históricos de buitre negro. El periodo de cría de estas aves se extiende más de seis meses.
Los valores de productividad alcanzaron el máximo histórico esta temporada con un valor de 0,69 pollos por pareja, lo que supone que la cifra de pollos criados con éxito fue de 466 jóvenes, que se traduce en un fuerte incremento con respecto a 2022, cuando volaron 400 pollos.
El aumento en la distribución siempre es de menor magnitud que el de la población, dada la alta fidelidad a las áreas de cría, lo que significa que las nuevas parejas se asienten cerca de las zonas de nacimiento.