Junta y Diputación planean la llegada de agua «de calidad y cantidad» en Soria
Suárez-Quiñones indica que primero se actuará en abastecimientos mancomunados
La Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio y la Diputación de Soria suscribieron ayer un protocolo de colaboración para planificar el abastecimiento de agua de consumo, con el se comprometen a elaborar un programa de actuaciones en la provincia, con la construcción de las infraestructuras que sean necesarias y que surjan como resultado de un grupo de trabajo integrado por técnicos de las dos administraciones. Con este acuerdo «se pretende trabajar en dar calidad y cantidad en el agua a los pueblos, que sufren especiales problemas, fundamentalmente en el verano, que es justo cuando más población llega a los pueblos y que tenemos que ayudar para dar respuesta a este problema», tal y como resumió el consejero del ramo, Juan Carlos Suárez-Quiñones.
A su juicio, la idea «primero es intentar hacer abastecimientos mancomunados, que son los más eficientes, con una misma instalación que recoja un conjunto de municipios para que esa economía de escala sea más adecuada». En segundo lugar, aumentar la capacidad de regulación, con depósitos que permitan «tener unas reservas de agua para afrontar los picos y las puntas de demanda». «Y si no es así, acometeríamos actuaciones individuales para ayuntamientos si es necesario», sentenció el consejero de Medio Ambiente.
Además, el protocolo supone el estudio de la forma más adecuada para el mantenimiento, explotación y gobernanza de las infraestructuras creadas, que correrá a cargo de Somacyl. Actualmente, Junta y Diputación cuentan con inversiones ya en marcha por importe de 20 millones de euros.
Entre ellas, en materia de depuración de aguas residuales, están en ejecución los protocolos sobre depuración de los municipios de 500 a 2000 habitantes equivalentes y de 0 a 500, con 108 instalaciones en Soria y una inversión prevista de 16,5 millones de euros.
«La prioridad es construir abastecimientos mancomunados o colectivos que garanticen las necesidades de agua potable de los municipios con problemas constatados de la forma más eficiente; también se prevé la construcción o ampliación de depósitos para aumentar la capacidad de regulación; y, finalmente, para el caso de no proceder un abastecimiento mancomunado o colectivo, soluciones individuales sostenibles», comentó Suárez-Quiñones.
La Junta cuenta con una relación inicial de necesidades susceptibles de ser incluidas en la programación, que se llevarán al grupo de trabajo con la Diputación y que determinará los objetivos a abordar, supervisará la realización de un estudio de alternativas que, contrastadas con la información más actual disponible así como con el criterio del municipio correspondiente, permitan alcanzar la solución más adecuada en cada caso concreto.