El 13% de los alumnos de FP Superior de la Comunidad inicia la universidad al año siguiente de graduarse
Otro 9% opta por matricularse en otro ciclo de Formación Profesional
El 13,2 por ciento de los graduados el curso 2021-2022 de Castilla y León en un ciclo de Formación Profesional de Grado Superior en Castilla y León continuó con sus estudios y se matriculó al año siguiente (2022-2023) en la universidad. Un porcentaje que en el caso de las alumnas se dispara hasta el 16,9 por ciento y baja hasta el 10,3 por ciento entre los hombres. Pese a que una parte significativa de graduados en FP Superior en la Comunidad inicia, con posterioridad, una carrera universitaria, es una tasa tres puntos y medio que en el conjunto de España, que se situó en el 16,7 por ciento y supera el 20 por ciento entre las mujeres.
Pese a la alta empleabilidad de la Formación Profesional, más de uno de cada cuatro graduados en un ciclo de FP superior en la Comunidad prefirió continuar con sus estudios al año siguiente. En concreto, es el 26,6 por ciento, que supone 2,3 puntos menos que la media nacional. En este apartado, los jóvenes gallegos (32,2 por ciento), seguido de los riojanos (31,1) y baleares (31) son los que más siguen en el sistema educativo. La universidad es el principal destino de los que acaban sus estudios en la FP pero también hay otro número similar (9,2 por ciento) de los que optan por seguir con su especialización en alguna de las ramas de Formación Profesional Superior. Aquí, son más los hombres (9,8 por ciento) que las mujeres (8,5 por ciento).
La estadística de seguimiento educativo posterior de los graduados en Formación Profesional, publicada por el Ministerio de Educación y recogida por la Agencia Ical, muestra que el porcentaje de graduados en FP Superior que se matriculan en la universidad en alguno de los tres años siguientes es del 24,1 por ciento en la Comunidad. Es decir, uno de cada cuatro decide continuar sus estudios en la educación superior frente al 27,6 por ciento en España. No existe el dato por comunidades de las ramas de los graduados pero, a nivel nacional, está muy extendido entre los alumnos que han realizado ciclos relacionados con Servicios socioculturales y a la comunidad (46,6 por ciento), Actividades físicas y deportivas (42,3) y Sanidad (33,9 por ciento). Les siguieron Edificación y obra civil así como Seguridad y medio ambiente (30,1 por ciento, en cada caso).
En cuanto a los titulados de FP de Grado Medio en Castilla y León en el curso 2021-2022, casi la mitad (45,3 por ciento) se matriculó al año siguiente en algún ciclo superior de Formación Profesional, muy similar a la cifra de España. Los hombres optaron por esta elección en el 51,9 por ciento de los casos y bajó hasta el 37,7 por ciento entre las estudiantes. Si se toma como referencia alguno de los tres cursos siguientes, el porcentaje supera la mitad en la Comunidad, al llegar al 53,1 por ciento. Por familia profesional, los valores más altos estuvieron en Informática y comunicaciones (80 por ciento), Imagen y sonido (79 por ciento), actividades físicas y deportivas (76,3 por ciento) y Química (74,9 por ciento). Los más reducidos fueron Seguridad y medio ambiente así como Sanidad (32 por ciento).
El Ministerio subrayó que la edad es una variable “clave” para la continuidad en el sistema educativo de los graduados de FP de Grado Medio, ya que el 67,7 por ciento de los graduados menores de 20 años en el curso 2021-2022 se encuentran matriculados en el siguiente en un ciclo Superior. Esta tasa baja al 42 por ciento en los que tienen de 20 a 24 años y es “mucho más claro” en el grupo de 25 y más años, donde se sitúa ene el 15,6 por ciento.
La continuidad en los estudios de Formación Profesional se demuestra aún más entre los que terminan la FP Básica, ya que el 73,4 por ciento de los graduados en alguno de los ciclos de este nivel en 2019-2020 accedió en alguno de los tres años posteriores a uno de grado Medio. Se trata del cuarto porcentaje mayor de España, solo por detrás de La Rioja y Madrid (77,6 por ciento, en cada caso) y País Vasco (75,8 por ciento). Las tasas más altas, a nivel nacional, correspondieron a las familias de Artes gráficas (78,2 por ciento) e Informática y comunicaciones, Electricidad y electrónica y Administración y gestión (en torno del 73 por ciento en todos ellos).