Mañueco desdeña a Vox: «Sin ustedes, Castilla y León funciona»
Gallardo pide al presidente de la Junta que recupere la cordura y tramite la Ley de Concordia
El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco (PP), afirmó ayer en las Cortes autonómicas: «Sin ustedes, Castilla y León funciona». Se lo lanzó a Vox, que ha sido su socio de Gobierno hasta que Santiago Abascal ordenó retirar todos los apoyos en las autonomías al PP por su postura sobre la inmigración. Fue la respuesta de Mañueco sobre la proposición de Ley de Concordia formulada por su exvicepresidente y actual portavoz de Vox, Juan García-Gallardo,
Ante el pleno de las Cortes de Castilla y León, García-Gallardo preguntó a Mañueco por qué ahora «no le gusta» la proposición de Ley de Concordia que sus partidos presentaron juntos en primavera, cuando aún cogobernaban la Comunidad y ante el anuncio del PP de que mañana votará en contra de la toma en consideración —admisión a trámite— de esa normativa. García-Gallardo preguntó si no le gusta «la mirada limpia» sobre lo ocurrido en el siglo XX en España, el «amparo a miles» de personas perseguidas por motivos religiosos o políticos y que se avance en la «derogación» de la actual normativa de memoria histórica y democrática, aprobada en la última etapa de Juan Vicente Herrera (PP) al frente de la Junta.
En su primera respuesta, Mañueco atacó a Vox por ser partidario junto al PSOE de que la admisión a trámite de la proposición de Ley de Concordia que pactaron PP y Vox sea debatida: «La política hace extraños compañeros de cama, son compañeros muy extraños, pero parece que les gusta a los dos», argumentó el presidente sobre la supuesta unión.
Mañueco aseguró que «parece» que PSOE y Vox a partir de ahora van a unirse en votaciones en «numerosas ocasiones, probablemente también en presupuestos», tras lo que sentenció el papel de su exsocio en el Gobierno: «Sin ustedes, Castilla y León funciona».
«La mentira tiene las patas muy cortas», replicó García-Gallardo, quien remarcó que el sello que figura en esa proposición de Ley de Concordia es el del PP, no el del PSOE, por lo que ha cuestionado por qué ahora el Grupo Popular se desentiende de este texto. El portavoz de Vox denunció que es el PP el que pacta en Bruselas con el PSOE, el que llega a acuerdos en el ámbito judicial, el que «hace campaña contra el sanchismo» pero luego convierte en vicepresidenta de la Comisión Europea a Teresa Ribera, el partido que aplica «la política migratoria del PSOE» o el que defiende normativas «sectarias» en materia de memoria histórica: «A otro con ese cuento», ha rematado, convencido de que esta es la «estafa permanente del PP».
García-Gallardo espetóa Mañueco que Castilla y León «se merece un presidente que no mienta, que diga la verdad» y no uno que respalde una normativa «revanchista», que clasifique «víctimas de primera y de segunda», y le ha recordado su etapa como alcalde de Salamanca, cuando en su opinión actuó con «cobardía» y lo disfrazara de «moderación».
En su dúplica, Mañueco siguió obviando el contenido de la pregunta de García-Gallardo, y se centró en atacar a Vox por aplicar «lo que le mandan» desde los «despachos de Madrid»: «Vino una persona de Barcelona (en referencia al secretario general de Vox, Ignacio Garriga) para decir que no van a pactar nada».
El presidente avisó a García-Gallardo que, «con todo el afecto» que le tiene, se «equivoca de adversario» al «atacar al PP haciendo una pinza con el PSOE», ya que «sus votantes lo que esperan es que ataquen las políticas nefastas del señor Sánchez».
Mañueco pidió a Gallardo que abandone su «obsesión con el PP» y le ha recordado que fue Vox el que «rompió el pacto de Gobierno por imposición desde los despachos de Madrid»: «Incumplieron su palabra con todo lo que eso significa», resumió el presidente, que censuró a García-Gallardo que saliera «corriendo» del Gobierno y ahora culpe «a los demás» de lo que «usted dejó de hacer».
Toda la oposición pidió ayer a la Junta de Castilla y León «lealtad» en la política de inmigración y pregunta al Partido Popular cuál es su posición. La socialista Patricia Gómez afirmó que los populare’ «se retratan» y actúan ahora exactamente igual que lo hacían como cuando gobernaban con Vox.