La Junta financia con 3,8 millones de euros 26 proyectos contra la pobreza en países en desarrollo
Se beneficiarán comunidades de Bolivia, Nicaragua, Guatemala, El Salvador, Honduras, Senegal, Mali, Burkina Faso, República Democrática del Congo y Guinea-Bisáu
El Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) publicó hoy la resolución de las líneas de subvención de proyectos de desarrollo, microproyectos y microacciones en el exterior del año 2024, por un valor total aproximado de 3,8 millones euros. El importe se reparte entre los 3,3 millones destinados a proyectos de desarrollo y medio millón, a microproyectos y microacciones.
Mediante estas líneas de trabajo en cooperación internacional, se ejecutarán 15 proyectos de desarrollo y once microproyectos y microacciones en el exterior, en diez países empobrecidos y que beneficiarán a más de 256.000 personas de dos continentes. En América Latina, se desarrollarán proyectos en Bolivia, Nicaragua, Guatemala, El Salvador, y Honduras mientras que en África será en Senegal, Mali, Burkina Faso, República Democrática del Congo y Guinea-Bisáu.
Las entidades que recibirán dinero de la Junta para sus proyectos serán Cooperación por la Paz (ACPP), Fundación Musol, Fundación Fabre, Fundación Proyecto Solidario por la Infancia, Asociación Amap (Ayuda Mundial a los Pueblos Necesitados), Fundación Alianza por los Derechos de la Igualdad y la Solidaridad Internacional (Alianza por la Solidaridad), Enraíza Derechos, Fundación Entreculturas Fé y Alegría, Farmacéuticos Mundi (Farmamundi), Fundación del Valle (FDV), Asociación Tierra Sin Males (TSM), Treballa Solidari, Fundación Disi, ONGD Solidaridad, Educación, Desarrollo (SED) y Manos Unidas.
Mientras que los proyectos tienen una duración máxima de desarrollo de dos años y una asignación que no supere los 300.000 euros, los microproyectos y microacciones en el exterior se ejecutan en un máximo de 1 año y con una asignación que no supere los 63.750 y los 45.000 euros, respectivamente.
El consejero de la Presidencia, Luis Miguel González Gago, señaló que el objetivo de estas intervenciones es mejorar las condiciones de vida de las personas más vulnerables en países empobrecidos, mediante el cumplimiento de los estándares reconocidos internacionalmente en relación con los Derechos Humanos. “Las personas de Castilla y León son solidarias, y la Junta debe estar a la altura de esta solidaridad", precisó.
Las ayudas en el marco de la Cooperación al Desarrollo de la Junta de Castilla y León, ejecutadas a través de las diferentes ONGs beneficiarias, no solo se destinan a cubrir las necesidades que las poblaciones más vulnerables del mundo puedan tener de forma más acuciante. Se trata, además, de actuar con una planificación a medio y largo plazo, pensando en la manera de impulsar buenas prácticas entre la población, y de dotarles de la formación y las infraestructuras necesarias para que, en un futuro, los beneficiarios de las ayudas tengan todas las herramientas a su alcance para crear sociedades prósperas y autosuficientes.
Alimentación saludable y agua potable
El 42,3 por ciento de las intervenciones que van a financiarse gracias a esta convocatoria se dirige a contribuir a una alimentación saludable; el 26,9 por ciento, al acceso al agua potable y a su saneamiento; el 19 por ciento, al reforzamiento de la educación, y el 11,5 por ciento, a la promoción de la salud.
Aunque cada proyecto tiene una lógica de planificación y ejecución propia, que responde a un contexto local muy específico, podemos encontrar ciertos patrones comunes en las intervenciones, que responden a las líneas estratégicas priorizadas para este año por la Consejería de la Presidencia en una planificación ordenada y temporalizada, en función de las circunstancias internacionales, siempre cambiantes, y teniendo como referencia lo establecido en el IV Plan Director de Cooperación para el Desarrollo de Castilla y León.
González Gago resaltó que todas las acciones se dirigirán a los colectivos más vulnerables de los territorios apoyados, con una atención especial a las mujeres, niños y jóvenes, pueblos indígenas, población desplazada, poblaciones campesinas y personas enfermas o dependientes".
Gracias a las intervenciones dirigidas al Derecho Humano a la Alimentación (siete proyectos y cuatro microproyectos), se apoyarán diferentes iniciativas productivas de carácter agrario, centradas en la recuperación de suelos agrícolas, y en la diversificación de la producción de la población indígena con alimentos que cumplan la pirámide nutricional, tal y como se va a hacer en Guatemala, El Salvador y Senegal. También se promoverá la creación de huertos escolares y comunitarios, y las intervenciones para garantizar una alimentación saludable en mujeres embarazadas, niños menores de cinco años, como el proyecto que se va a ejecutar en Mali.
En lo que se refiere al Derecho Humano al Agua Potable y a su Saneamiento, se han apoyado cuatro proyectos y tres microproyectos en Bolivia, Guatemala, El Salvador, Nicaragua y Burkina Faso, con tres líneas principales de trabajo. En primer lugar, se fortalecerán los sistemas públicos de abastecimiento de agua y la mejora del acceso al agua potable con la construcción de pozos. Por otro lado, se instalarán sistemas de filtrado y se acondicionarán plantas potabilizadoras. Por último, se potenciarán los programas integrales de gestión del agua con medidas de saneamiento y tratamiento de las aguas negras.
En relación con el Derecho Humano a la Educación, se han subvencionado 5 intervenciones que se han concentrado en la construcción de 3 internados y la rehabilitación de las aulas, el equipamiento de centros educativos, y el acceso a servicios complementarios para el acceso a la educación como comedores escolares, bibliotecas, sistemas de saneamiento y puntos de agua potable. Es el caso de los proyectos que se desarrollarán en Guinea Bissau, Honduras y Bolivia, los cuales buscan facilitar el acceso a la educación y garantizar que dicha educación sea de calidad para los niños y los adolescentes indígenas o pertenecientes a comunidades aisladas y altamente vulnerables.
En el terreno del Derecho Humano a la Salud, las intervenciones –un proyecto, un microproyecto y una acción complementaria– se centrarán en la salud materno-infantil, con especial atención a los programas de recuperación nutricional con niños que presentan signos de desnutrición, como en el caso de Guatemala. Además, se reforzarán las infraestructuras básicas de la red de atención primaria en países como República Democrática del Congo y en zonas aisladas de Bolivia.
González Gago añadió que la Junta de Castilla y León seguirá uniendo esfuerzos con entidades sin ánimo de lucro y compartiendo los recursos públicos para avanzar, todos juntos, hacia un mundo “más justo, próspero y equitativo".