Los cambios afectan al mayor espacio que debe tener cada cerdo y a las condiciones sanitarias y de trato
El porcino debe cumplir desde este año nuevas normas de bienestar
El sector porcino, en el que Castilla y León ocupa el tercer puesto en España en producción, debe cumplir a partir de este año unas nuevas n
Asimismo, la prohibición de atar cerdas entrará en vigor en 2006 en todos los casos, tanto para nuevas granjas como para las explotaciones existentes antes de 2003. Esta normativa del Ministerio de Agricultura, aprobada a finales de 2002 y publicada el pasado 20 de noviembre en el Boletín Oficial del Estado, traspone una norma europea que data de 1991. Las granjas de nueva construcción deben respetar desde el presente año una superficie mínima para cada animal, que para los cochinillos está entre 0,15 y 1 metro, dependiendo del peso, y para las cerdas de 1,64 a 2,25 metros. La superficie se incrementará el 10 por ciento cuando se trate de grupos de menos de seis cerdas, mientras que para de los más de cuarenta se podrá reducir en el mismo porcentaje. En revestimientos, se exige que las cerdas jóvenes después de la cubrición y las gestantes cuenten con suelo continuo compacto, del que el 15 por ciento como máximo se reservará para las aberturas de drenaje, según estas fuentes. Si son de hormigón, las anchuras de las aberturas serán de un máximo de 11 milímetros si son lechones, 14 para cochinillos destetados, 18 para cerdas y 20 para cerdas después de la cubrición. Asimismo, en el caso de las viguetas, la anchura será de 50 milímetros para lechones y cochinillos y de 80 para el resto. Las cerdas se deben criar en grupos durante los cuatro semanas siguientes a la cubrición y los siete días anteriores al parto, períodos en los cuales los lados de las cuadras deben medir más de 2,8 metros, aunque cuando el grupo sea inferior a seis, podrá tener solo 2,4 metros. Para los verracos adultos se estipula una superficie libre de obstáculos de 6 metros cuadrados como mínimo, pero si los recintos se utilizan también para cubrición, deben tener 10 metros. Esta norma prohíbe la construcción o acondicionamiento de instalaciones en las que se ate a los animales, así como el uso de procedimientos de identificación que puedan producirles lesiones. Las inspecciones para verificar su cumplimiento serán anuales y habrá cursos de formación para el personal encargado de los cerdos.