Quinto accidente ferroviario en la comunidad y tercero de este tipo de tren en lo que va de año
El último descarrilamiento registrado ayer en Pancorvo es ya el quinto que se produce en menos de un mes en vías férreas de Castilla y León, donde el último, que tuvo por escenario la localidad leonesa de Santas Martas, se saldó con ocho personas heridas leves. Esta situación había suscitado el malestar en alguna formación política como IU, que solicitó una investigación de lo ocurrido y el esclarecimiento de las causas de la proliferación de descarrilamientos en las últimas semanas en Castilla y León, si bien desde la compañía se negaba la existencia de relación alguna entre ellos y se achacaba lo ocurrido al amontonamiento de gravas y tierra en las vías como consecuencia de las fuertes lluvias caídas. La lista de descarrilamientos se inició sobre las 0.35 horas del pasado día 27 de diciembre a un kilómetro de Ponferrada y afectó a la locomotora de un tren de mercancías que transportaba contenedores. Ese mismo día, sobre las 10.00 horas, el tren taller que acudía a socorrer al primero, ocho kilómetros antes del lugar del primer accidente, descarriló también. Posteriormente, el día 3 de enero ocurría otro tanto que tenía como protagonista a la locomotora del tren Estrella de Galicia que recorre la línea Barcelona-Coruña, que descarriló a las 6.55 horas entre las estaciones de San Miguel de las Dueñas y Ponferra, sin que hubiera que lamentar desgracias personales entre los 492 pasajeros que traslada ya que resultaron ilesos, informa Europa Press. Con el accidente ferroviario que se produjo en Pancorbo (Burgos) son ya tres también los siniestros registrados en lo que va de año, en los que se ha visto implicado un tren Talgo. El más reciente fue el acecido en la localidad leonesa de Santas Martas, en el que ocho personas sufrieron contusiones a causa del descarrilamiento de cuatro vagones del tren Talgo Gijón-Alicante, en el que viajaban 202 personas, informa Efe. Pero más grave fue el siniestro que se produjo doce días antes, el 4 de enero, cuando descarriló otro Talgo en Tobarra (Albacete). En este siniestro, dos personas murieron y otras veinticuatro resultaron heridas en el descarrilamiento de la locomotora, el furgón generador y el primer vagón de viajeros de un tren Talgo en las cercanías del apeadero de Tobarra. En este primer caso en lo que va de año la causa fue un sabotaje, provocado con piezas de cemento en la vía.