La comisión de delitos aumentó en la comunidad un 3,37% en el 2002

El número de delitos y faltas aumentó en Castilla y León un 3,37% en Castilla y León durante el año 2002, pasando de 26.585 en 2001 a 27.481 este pasado, situándose la media en 11 delitos por cada mil habitantes, por debajo de la media nacional, que está en torno al 24. Asimismo, si se tienen en cuenta también las faltas, el incremento de la delincuencia en la comunidad es del 5%, según dijo ayer el delegado del Gobierno, Isaías García Monge. En lo que se refiere a la provincia de Valladolid, la delincuencia disminuyó, ya que el número de delitos cometidos se redujo en un 3,12 por ciento, pasando de 6.127 en 2001 a 5.936 en 2002. El delegado del Gobierno afirmó que hay que partir de la premisa de que Castilla y León continúa siendo la comunidad autónoma con mayores índices de seguridad, ya que el número de delitos que se comete es de 11 por cada mil habitantes, mientras que en España se sitúa en una media de 24. García Monge explicó que el año pasado se produjo un «cierto repunte» y el Ministerio del Interior pretende poner en marcha un plan contra la delincuencia, mediante el cual habrá 20.000 miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado más en un plazo de cuatro años. García Monge apuntó como uno de los aspectos más importantes de esta reforma una mayor penalización de la reincidencia, ya que cuatro faltas supondrán un delito, lo que tratará de evitar el incremento de la delincuencia y también la seguridad ciudadana, «uno de los valores más demandados de la sociedad con estas medidas preventivas».