Roban una talla y partes del retablo de una ermita de Valladolid
Autor o autores desconocidos han sustraído la talla de San Pablo y varios elementos decorativos del retablo mayor de la ermita de Muriel de Zapardiel (Valladolid). Aunque el robo no fue detectado hasta ahora, el expolio podría haberse producido en los últimos cinco meses, ya que el templo ha permanecido cerrado desde que se celebró la última misa el pasado mes de septiembre. Los hechos, según informaron fuentes vecinales, fueron descubiertos el pasado día 28 de febrero cuando varios vecinos se encontraban dando un paseo y uno de ellos, que se disponía a orinar, comprobó que el marco de una ventana de la ermita había sido arrancado y que la reja había sido desmontada. Una talla muy popular En la inspección posterior efectuada al templo, que se halla un tanto alejado del pueblo, se pudo comprobar que habían desaparecido de la sacristía la talla de madera sin policromar de San Pablo, una imagen más conocida entre los vecinos como tío colorón, así como varios angelitos y columnas de la ornamentación del retablo mayor de la capilla, que había sido restaurado hacía seis años en Simancas. El retablo presentaba también distintos daños debido a que los expoliadores trataron sin éxito de arrancar otras columnas y piezas del conjunto. Los hechos fueron denunciados en el puesto de la Guardia Civil de la localidad de Medina del Campo por el cura-párroco de la localidad de Muriel de Zapardiel, Alfredo Lanchero, quien, expresó su pesar por lo ocurrido y explicó que la talla que ha sido robada ha estado ligada desde hace muchos años a la historia del pueblo, cuyos vecinos acostumbraban antaño a amenazar a aquellos hijos que se portaban mal con llevarles ante el tío colorón, como conocían popularmente a la imagen de San Pablo. Otra imagen valiosa se salvó Lanchero, quien no es capaz de precisar cuándo se produjo el expolio puesto que la última vez que la ermita se abrió al culto fue el pasado mes de septiembre, se felicitó no obstante de que los ladrones no hubieran puesto también sus ojos en la imagen de Nuestra Señora de los Remedios, catalogada y de gran valor. En cualquier caso, para evitar más actos de este tipo, al párroco de Muriel ha optado por trasladar a la iglesia del pueblo el resto de las imágenes que se encontraban en la ermita, una edificación del siglo XIII, ya que ésta se halla a las afueras de la localidad y puede ser presa más fácil de los ladrones. La noticia del robo ha provocado una gran consternación entre los no más de medio centenar de vecinos de Muriel, localidad próxima a Medina del Campo que dista unos 70 kilómetros de Valladolid capital.