El dueño de una discoteca condenado por ruido, recurre
El propietario de la discoteca Chapó de Palencia presentó un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional contra la sentencia ratificada por el Tribunal Supremo que le condenó por un delito de contaminación acústica y que le inhabilitó para ejercer la hostelería. El contenido del recurso, expuesto en cerca de 40 folios, se centra en argumentar que se han vulnerado los artículos 24 y 25 de la Constitución, según explicó el letrado del propietario del establecimiento, Eduardo Moreno. El abogado mantiene que se ha cercenado «el derecho a la tutela judicial efectiva, el derecho a asistencia de un letrado y a utilizar los medios de prueba pertinentes para su defensa». El recurso también plantea que «se ha vulnerado el derecho a la presunción de inocencia y que se ha impuesto una sanción penal en un supuesto en el que se declaró con carácter firme que no procedía sanción administrativa». Piden suspender la sentencia Moreno considera que, en los recursos efectuados en la vía contencioso administrativa, se reconocieron «infracciones leves por la emisión de ruidos que no se preveía pudieran derivarse a la vía penal y las aceptara el Supremo». El propietario de la discoteca ha solicitado a la Audiencia Provincial -tribunal que dictó la primera sentencia condenatoria en noviembre de 2000- la suspensión cautelar de la ejecución de la sentencia, ya que eso significaría el cierre inmediato de las instalaciones. José G. de J., propietario de la discoteca «Chapó», fue condenado a dos años y tres meses de prisión como autor de un delito contra el medio ambiente debido al exceso de ruido que emitía el local, según la sentencia hecha pública por el Tribunal Supremo tras el recurso de casación presentado a la resolución judicial dictada por la Audiencia Provincial de Palencia en 2000.