UB reconoce que Fontaneda fue un caso único de movilización social

Al cumplirse ayer un año del anuncio realizado por United Biscuits de cerrar la fábrica de Fontaneda en la localidad palentina de Aguilar de Campoo, el director general de la multinacional, Joan Casaponsa, aseguró que lo que produjo «socialmente en la población fue un caso único en la historia de los conflictos laborales en España» al tiempo que reconoció que «no era previsible». Casaponsa, quien afirmó que los momentos de anunciar el cierre «no se viven nada bien» también recordó el «secuestro» de algunos de los directivos de la compañía y afirmó que «teníamos a unas personas retenidas en algunos casos incluso bajo riesgo físico». En ese momento, Casaponsa se reunió con miembros del Gobierno regional a los que instó a que actuasen y aseguró que «fue el momento más difícil desde el punto de vista humano». Casaponsa también indicó que la decisión de cerrar Fontaneda «se tomó entre enero y febrero de 2002, unos meses después de mi llegada cuando presente a UB las necesidades de futuro y entre ellas estaba prescindir de Aguilar».