El carácter reivindicativo presidió una fiesta a la que no acudieron los representantes leoneses de PP y PSOE
Más de 30.000 personas festejaron en Villalar el Día de la Comunidad
Más de 30.000 personas asistieron ayer en Villalar de los Comuneros a la fiesta popular del Día de la Comunidad de Castilla y León, que
El ambiente lúdico presidió la celebración de la jornada en un día desapacible, a ratos frío, y que en ocasiones dejó caer algo de agua, que no empañó el ánimo de los miles de castellanos y leoneses llegados hasta la campa de Villalar, donde no se produjeron incidentes de relevancia. No obstante y a pesar del ambiente festivo, efectivos de Cruz Roja tuvieron que atender varias intoxicaciones etílicas y algunas peleas, como consecuencia de una de ellas una joven tuvo que ser trasladada a un hospital de Valladolid con una luxación de hombro. Otro de los altercados tuvo lugar alrededor de las cuatro de la madrugada en la carpa del PSOE, donde, según la secretaria provincial de Juventudes Socialistas, Iratxe García, tres jóvenes del partido fueron atacadas por un grupo de personas que procedían de la caseta de Izquierda Castellana. Las tres resultaron heridas y una de ellas tuvo que ser trasladada a un centro de urgencias al padecer dolencias en el cuello y la espalda. A pesar de estas incidencias se respiró un ambiente de normalidad y fiesta durante toda la jornada. La música de dulzainas, actuaciones y cabezudos se sucedió por las calles del municipio y la campa que acoge las casetas de partidos políticos, sindicatos y otros colectivos sociales que aprovecharon la ocasión para trasladar sus reivindicaciones. Entre otros colectivos no faltaron los trabajadores de Sintel que emprenderán esta tarde una marcha a Madrid para reivindicar la regulación de su situación tras el cierre de la empresa. Más de 120 empleados ataviados con cazadoras grises estuvieron presentes durante todo el día en la campa del municipio vallisoletano. Peticiones variadas Otro de los colectivos que decidió trasladar sus peticiones a la campa fue Movimiento Contra la Intolerancia cuyo fin es conseguir que se reconozca de un modo oficial la lengua de signos, para lograrlo no pararon de repartir pegatinas e información entre los asistentes a la fiesta. Del mismo modo, la Plataforma Valle de Conforcos, que protesta contra el proyecto de RMD en Ardoncino, municipio de Chozas, y bajo el lema «Quemar no es reciclar», solicitaron a la Junta que se elimine la incineración de neumáticos de la zona debido a «los graves problemas que puede provocar para la salud». Por su parte, la Asociación Vecinal Río Oca de Briviesca (Burgos) utilizaron la fiesta de la Comunidad para reclamar al Ministerio de Fomento la liberación de la A-1 y soluciones en infraestructuras de la N-1. Esta reivindicación comenzó en 1994 al detectar una alta siniestralidad en la N-1 debido a la densidad de tráfico y circulación en el tramo. La Plataforma del Sector Azucarero de Palencia también aprovechó la ocasión para manifestar su «rotundo» rechazo al cierre de la fábrica palentina. Asimismo, los vecinos de Villanueva del Duero (Valladolid) reclamaron el cese del secretario del municipio «por corrupto».