DÍA DE LA COMUNIDAD
Villalar: cocktail de reivindicaciones
Eran las 8.36 horas de la mañana cuando el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, hizo su aparición, por segundo año consecutivo, en la localidad vallisoletana de Villalar de los Comuneros. Localidad, por cierto, desierta, a excepción de unos pocos rezagados, -o adelantados, según se mire-, de la larga juerga vivida la noche anterior. Por lo tanto, Herrera no sólo fue el primer visitante de la mañana, sino el único que acudía a Villalar a tan intempestiva hora matinal. Así se entiende que uno de esos rezagados, para más señas llamado Nacho, le increpara algo así como: «¡venga a la hora que viene la gente!». Claro que el tal Nacho apenas sabía qué hora era... Tampoco entendieron muy bien las razones del presidente las personas que poco a poco fueron llenando hasta rebosar las calles de Villalar a partir de las once de la mañana. En lugar de apreciar el gesto de Herrera, que acudió a la emblemática localidad el mismo día en el que su obligación era estar acompañando al nuevo premio Cervantes en Madrid, cualquiera podía escuchar críticas del tipo: «vino a esa hora para que no le viera nadie». Sin embargo, a Herrera le vieron todos los medios de comunicación. A pesar de tratarse de una «visita particular», no hubo problemas para «hacer la foto». Eso sí, una foto sin más gente ni fondo que el habitual séquito del presidente de la Junta. Éste llegó de sport, en un todoterreno, y permaneció tan sólo 25 minutos en la localidad comunera, tiempo que aprovechó para hacer declaraciones y tomarse un refresco de naranja. Si bien esta fugaz, extraña e incomprendida visita fue muy comentada por los líderes de los restantes partidos políticos, la fiesta de Villalar de los Comuneros tuvo otros muchos protagonistas. En primer lugar, los trabajadores de Sintel que, sustituyendo este año a los de Fontaneda, coparon las principales reivindicaciones y protestas que se realizaron en la localidad. Y es que Villalar se convirtió ayer, un año más, en un cocktail de reivindicaciones, protestas, pancartas contra la guerra y consignas políticas. Hasta la plataforma leonesa del Valle de Conforcos acudió a esta tradicional cita para arremeter contra la empresa RMD. En cuanto a los discursos ante el monolito, los partidos de la llamada izquierda aprovecharon para ensayar sus respectivos mítines electorales. Eso sí, éstos les salieron bien baratos. El más breve, el de Ángel Villalba, que acudió a Villalar muy bien acompañado; el que más se pasó, José Luis Conde, que dio toda una conferencia; y el discurso más aplaudido, como no podía ser de otra forma, el de Tierra Comunera. Entre los leoneses de pro que acudieron pero no tuvieron discurso estuvo Jaime González, cámara de fotos en ristre, y Antonio Losa, excesivamente preparado con su crema solar de alta protección.