La integración del Duero en el casco urbano de Zamora cuesta 6,3 millones
La consejera de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, Silvia Clemente, el secretario de estado de Aguas y Costas del Ministerio de Medio Ambiente, Pascual Fernández, y el alcalde de Zamora, Antonio Vázquez, entre otras autoridades visitaron ayer las obras de mejora que se han llevado a cabo en las márgenes del río Duero a su paso por Zamora para integrar el espacio fluvial con la trama urbana de la ciudad, entre las que se encuentra la recuperación de los antiguos molinos de las Aceñas de Cabañales. Clemente destacó que estas obras «significan mucho para Zamora y para Castilla y León» y añadió que este proyecto forma parte de las inversiones previstas en el protocolo suscrito el 27 de julio del 2000 entre el Ministerio de Medio Ambiente y la Junta para la financiación y puesta en marcha de un programa de mejora de las riberas urbanas. El proyecto de recuperación de las márgenes del Duero en Zamora cuenta con una inversión de 6,3 millones de euros, cofinanciados por la Sociedad Aguas del Duero en un 70 por ciento, y Junta y Ayuntamiento en un 15 por ciento en ambos casos. Este contempla la construcción del Parque de las Pallas con más de cinco hectáreas de terrenos, la recuperación ambiental de las islas, la adecuación de las Aceñas de Cabañales, la recuperación de azud de éstas últimas, la finalización del parque fluvial de Los Pelambres y la creación de tres pasarelas en las Aceñas de Pinilla, bajo el ferrocarril y en el Puente de Piedra para dar continuidad a los paseos fluviales existentes en la actualidad. Por su parte, Pascual Fernández, resaltó la actuación en el Parque de las Pallas sobre 55.000 metros cuadrados en los que se han plantado una treintena de especies de ribera, y se ha construido un edificio para el club de pescadores, tres parques infantiles, una pista polideportiva, un campo de fútbol, un carril-bici, un paseo con alumbrado y aparcamientos para los visitantes. Asimismo, destacó la recuperación ambiental de las islas de Las Pallas, Los Bañaderos y Los Conejos, junto con la retirada de vertidos, ramas y árboles enfermos anclados en las orillas del Duero.