La primera Feria de Antigüedades y Almoneda de Valladolid reúne casi cincuenta empresas del ramo
Uno de los feriantes desplazados a Valladolid descansa en un diván tras una jornada ardua de trabajo
La primera Feria de Antigüedades y Almoneda de Valladolid, que se celebra en la Institución Ferial de Muestras de Castilla y León, reúne a 47 empresas de toda España, a otra de origen francés y a una asociación benéfica que se encarga de restaurar piezas que donan las personas para venderlas en las ferias y recaudar dinero para las personas que viven en la calle. Muebles, baúles, espejos, relojes de cuco y péndulo, carruajes de los años 50, lámparas, gramófonos, cochicitos para bebés y aperos de labranza son algunas de las piezas que los visitantes pueden encontrar en esta muestra que acoge por primera vez Valladolid. La organizadora de esta feria y miembro de A3 Arte, empresa encargada de dirigir muestras de antigüedades, Asunción Fernández, explicó, que era «difícil» exponer todos estos objetos en una ciudad en la que no existe la tradición del coleccionismo. «En Valladolid no hay costumbre de que se celebren ferias de antigüedades como en las ciudades del norte de España o en Cataluña, cerca de Francia, donde los aficionados están expectantes porque se abran las puertas de los recintos», apuntó. Aún así, Fernández confía en que los vallisoletanos se acerquen a observar las piezas. «El primer año de una feria es duro, el segundo es un alubión y en el tercero se produce una depuración. Este año nos sirve para saber qué tipo de público hay y cuáles son las piezas que más demandan», señaló. En este sentido, la organizadora de esta muestra, apuntó que el público generalmente busca pequeñas piezas de coleccionista como un libro o una caja de música, y en un segundo lugar se encuentran las personas que desean decorar sus casas con muebles de roble y ornamentos de madera. En cuanto a los precios de estos objetos, Asunción Fernández explicó que existían objetos desde los 3 euros hasta los 12.000 euros, un coste que depende de la clasificación y tasación de las piezas. «Llamamos antigüedades a objetos que tienen más de cien años y almonedas a los que no superan los 50, sin embargo también hay objetos considerados como si fueran antigüedades a pesar de que no tengan cien años, como aquellos que proceden de movimientos artísticos y culturales como por ejemplo el Art Dèco», añadió.