La política, cuestión de escenarios

A casi una semana de la celebración de las elecciones, parece claro que esto de la política es una cuestión de escenarios. De escenarios negativos, escenarios soñados, escenarios inesperados y escenarios en los que únicamente se puede representar una tragicomedia. Ni en el mejor de sus sueños esperaba el PP de Castilla y León los resultados obtenidos en los comicios autonómicos. Partían de uno de los peores escenarios de su historia, con los efluvios de la guerra amenazando las expectativas de sus candidatos, los restos del Prestige ennegreciendo sus peores pesadillas y el «efecto Zapatero» revoloteando no sólo en León, sino en el conjunto de la comunidad. Sin embargo, los populares han logrado mantener los 48 procuradores que tenían en la pasada legislatura, lo que incluso significa que ganan uno, puesto que irremediablemente iban a perder un parlamentario por la provincia de Zamora a causa de la despoblación. El propio Tomás Villanueva, presidente del PP vallisoletano, se mostraba sorprendido e incluso incrédulo al conocer los resultados finales puesto que «ni en el escenario más favorable» los populares aspiraban a seguir igual que hasta ahora. El escenario del PSOE es bien distinto. Los socialistas soñaban con un auténtico cambio, algo que finalmente no se ha producido. Un ilusionante programa autonómico, diseñado por su secretario regional, Ángel Villalba, -para quien éste era su primer envite electoral-, una brillante campaña y el apoyo incondicional de un cada vez más seguro José Luis Rodríguez Zapatero invitaron a los militantes socialistas a creer que no iba a haber un escalón intermedio y que el ascenso sería rápido y fácil. El tropezón ha sido duro, pero, como dice el propio Villalba, hace mucho que el PSOE de Castilla y León no se encontraba con un escenario político como el actual. Han ganado más de 90.000 nuevos votos, cuentan con dos procuradores más y, de nuevo, su líder autonómico tiene voz propia en Fuensaldaña. Vamos, que el espectáculo está a punto de comenzar Auténtica tragicomedia En cuanto al resto de colores políticos, nunca tendrán un escenario mejor que el que tenían hace unos días los integrantes de IU y de las fuerzas minoritarias. El desencanto de buena parte de la ciudadanía con el Gobierno central, el desgaste sufrido por el PP los últimos meses y el incipiente interés por la política que venía experimentando el conjunto de la sociedad permitían augurar un resurgir de partidos alternativos a los dos mayoritarios, quiniela que al final resultó completamente equivocada. Los resultados autonómicos obtenidos por IU y Tierra Comunera hacen pensar en una auténtica tragicomedia de las minorías castellanas y leonesas. Por su parte, la UPL, que en un principio había logrado mantener sus tres procuradores autonómicos, -lo que no era poco-, veía hace unos días como los votos de los residentes ausentes le restaban un tercio. A pesar de ello, los dos procuradores con los que se han quedado los leonesistas tendrán más oportunidades que antes para hacerse ver y escuchar en un hemiciclo en el que, a partir de ahora, destacarán más que nunca los dos colores mayoritarios: el de las gaviotas y las rosas rojas, y, en medio de los dos, las garras del león de la UPL.