El comisario europeo no desvela en qué consistirán las concesiones a las zonas desfavorecidas
Fischler acepta que se dé un trato diferente a algunas regiones en la PAC
El responsable de Agricultura de la UE es partidario de reducir el precio de intervención
El comisario europeo de Agricultura y Pesca, Franz Fischler, afirmó ayer que acepta que se dé un trato especial a regiones desfavorecidas de la Unión Europea dentro de la reforma de la Política Agraria Común (PAC), aunque no desveló en qué sentido podría llevarse a cabo esa diferenciación. «Tengo gran interés en que se depare un trato especial a las zonas desfavorecidas, tal como pide el Consejo Europeo. Si la diferenciación de los tipos de modulación constituye el instrumento más apropiado en este caso es algo que no deseo ni excluir ni confirmar», aseguró ante el pleno de la Eurocámara durante el debate de los informes sobre la PAC. Fischler hizo hincapié en que tampoco cabe esgrimir «argumentos sólidos» para excluir de la disociación algunos ámbitos de producción como las vacas nodrizas y las primas por ovinos y caprinos. «Aquí procede considerar también los puntos débiles, como las desventajas que supone el que las ayudas sigan vinculadas a la producción y las obligaciones que impiden a los agricultores optar por las soluciones comercialmente más interesantes para ellos», justificó. Amplio consenso En general, el comisario constató que existe un amplio consenso en el Parlamento, la Comisión y los Estados miembros en lo que se refiere a los objetivos de la reforma. «Nuestra aspiración común es una política agraria que se atenga de manera consecuente a los objetivos económicos, sociales y medioambientales. No niego que existan diferencias en la valoración y en la elección de los pasos concretos más apropiados. Sé que aún nos espera mucho trabajo de detalle. Pero la decisión de reforma en el Consejo de junio es posible», insistió Fischler a modo de resumen en su exposición. El comisario explicó que los informes del Parlamento Europeo contienen «muchas ideas dignas de consideración», pero siguiendo con su lenguaje ambiguo, consideró que hay que sopesar los riesgos que entraña toda enmienda de las propuestas de reforma de la Comisión. «No olvidemos que a la postre todo esto tiene que resultar gestionable y comprensible para los agricultores y contribuyentes», aseveró. «Me tomo muy en serio las propuestas del Parlamento. Son de gran ayuda y están muy bien pensadas. Pero hoy no veo la situación de corresponder a todos los deseos. Vamos a proseguir nuestro trabajo, en diálogo con el Parlamento, internamente y en las negociaciones con los Estados miembros», prosiguió el comisario. Precio de intervención «La experiencia de los últimos años demuestra que no producimos en consonancia con los mercados, lo que también nos ha hecho desaprovechar oportunidades de exportación. Sin la reforma, nuestros productores de cereales no encontrarán suficientes mercados donde poder vender sus productos. La intervención debe servir como red de seguridad y no como sustituto del mercado que determina los precios. Por esto debemos reducir el precio de intervención y suprimir los suplementos mensuales», concluyó Fischler.