La clave del rechazo español pasa por negar las ayudas a la producción
El pleno del Parlamento Europeo aprobó ayer, con el rechazo de España, modificar la propuesta de reforma de la Política Agraria Común (PAC) para que la desvinculación de las ayudas a la producción no se aplique a todos los sectores. De esta forma, la Eurocámara defiende sustanciales cambios de la propuesta de reforma elaborada por la Comisión Europea, que propugna la desvinculación total de las ayudas a la producción. El pleno de la Eurocámara votó hoy ocho informes sectoriales, entre ellos el denominado informe 'Cunha', que pide a Bruselas que la mayoría de las ayudas al campo siga vinculada a la producción y que la reducción de estas ayudas no sea del 19 por ciento hasta 2012, sino del 6 por ciento en regiones desfavorecidas y del 8 por ciento en el resto. El informe Cunha El informe Cunha aboga por que sea tan sólo en los cultivos herbáceos y los bovinos donde desaparezca la vinculación, pero incluso para estos casos pidió una aplicación parcial de la normativa. El texto aprobado ayer en la sede del parlamento europeo en Bruselas eleva además considerablemente los ingresos a partir de los cuales se establece la definición de pequeño agricultor y amplía la protección a las regiones denominadas ultraperiféricas. En el momento de las votaciones se añadió una petición que en caso de prosperar favorecerá a los intereses agrarios de España: aumentar las ayudas al cultivo de frutos secos a 241 euros por hectárea, actualmente situadas en 197,5 euros por hectárea. La Comisión pretende por su parte bajar estas ayudas a 100 euros por hectárea. La resolución sobre el informe Cunha, que es una enmienda no vinculante a la propuesta de reforma de la Política Agraria Común, fue aprobada por 271 votos frente a 108 en contra y 48 abstenciones.