300 vecinos acuden al entierro de la mujer muerta por su pareja

Unas 300 personas asistieron en Berrocal de Salvatierra al entierro de Francisca Martín Malmierca, la mujer que fue muerta a tiros el domingo en Guijuelo, supuestamente por su ex compañero sentimental quien después se quitó la vida. El cuerpo de la fallecida llegó poco antes de las 21,00 horas a la iglesia parroquial de Berrocal de Salvatierra, donde se concentraban algunos familiares de la víctima y algunos vecinos de este pueblo, todavía conmocionados por lo ocurrido. El féretro cubierto de flores fue recibido en silencio y a continuación se ofició una misa de corpore in sepulto, tras lo cual tuvo lugar el sepelio en el cementerio de la localidad, entre muestras de dolor del padre, hermanos e hijos mayores de la víctima. Antes en el tanatorio de Guijuelo, dos forenses y un auxiliar practicaron la autopsia a los dos cadáveres, aunque los médicos declinaron informara a los periodistas sobre el resultado de las mismas. La pequeña localidad de Berrocal de Salvatierra, cercana a Guijuelo, se encuentra conmocionada por el suceso, ya que Francisca Martín era conocida por la mayoría de los vecinos de este pueblo, en el que nació hace 45 años. Allí se había trasladado desde Madrid cuando hace un año se separó del supuesto autor de su muerte y había encontrado trabajo como cuidadora de un enfermo de Alzheimer durante dos horas al día. Casimira Pérez, la mujer que le proporcionó este trabajo, explicó a los periodistas que se trataba de «buena gente, limpia y hacendosa». El padre de la mujer fallecida, Felipe Martín, corroboró las afirmaciones de los hermanos de ella sobre que había recibido amenazas anteriores de su ex compañero, Santiago Alvarez Escudero, y dijo que su hija le comentó la semana pasada que éste le había seguido cuando ella iba al médico con tres de sus hijos. El cuerpo del presunto parricida, que era oriundo de Madrid, aún no ha sido reclamado por nadie y recibirá sepultura este martes en el cementerio de Campillo de Salvatierra, debido a que una de las hijas de la fallecida ha pedido que no sea enterrado en Guijuelo, según informaron fuentes familiares, que se han mantenido alejados de los medios de comunicación.