| Análisis | El centralismo hecho gobierno |
Una vez más, mal negocio para León
Son varias las lecturas que se pueden hacer del nuevo gobierno autonómico planteado por Herrera. La más obvia, al menos desde León, es que únicamente hay un leonés entre diez consejeros. Sin embargo, hay cuatro de Valladolid. El agravio es evidente. León tiene aproximadamente la quinta parte del Producto Interior Bruto de esta comunidad; León tiene la cuarta parte de la población (medio millón sobre dos millones). León tiene, además, la quinta parte de la extensión territorial de la autonomía. Sin embargo, todo esto no ha servido para nada. Los leoneses han sido marginados del gobierno Herrera. Ayer, la capital del Bernesga era un hervidero de comentarios negativos, de decepciones y de enfados varios. Por partes. El leonés Antonio Silván llevará una consejería importante, la de Fomento, y además le ha sido otorgada la portavocía del Gobierno. Sin embargo, Fomento es un área que recibe la mayor parte de sus fondos de la Administración Central. En León, una vez acabada las autovías a Astorga y a Burgos y en su fase final la de Benavente, únicamente habrá que pelear por la León-Valladolid. Por cierto, esta autovía se ha comenzado por el tramo vallisoletano y aún no se ha pensado, siquiera, en acometer el tramo central de casi cien kilómetros, seguramente a la espera del próximo programa electoral. La alta velocidad depende de Madrid y de su voluntad de aportar fondos, Por lo demás, el aeropuerto de La Virgen del Camino es poco menos que el chocolate del loro. Poco podrá hacer el bueno de Silván, hombre trabajador y técnico hábil, por su tierra. Respecto a la portavocía, es un regalo envenenado. Salir a la palestra cada vez que hay un problema, apagar fuegos y, si sobra tiempo, vender gestión. Por su parte, a Villanueva le han concedido la consejería más fuerte, la nueva de Economía y Empleo. Tendrá potestad para repartir el dinero y para elaborar los planes de empleo, quizás los más significados políticamente. Para que no mandara más que el propio Herrera, éste ha optado por no otorgar vicepresidencias. Hasta ahora, la única que había le correspondía a Villanueva. Los otros tres consejeros vallisoletanos gestionan nada menos que Agricultura (José Valín), Educación (Javier Álvarez) y Hacienda (Pilar del Olmo). Casi nada. Para el resto, poco menos que las sobras. Presidencia para el salmantino Mañueco, Medio Ambiente para la soriana María Jesús Ruíz, Sanidad para el palentino César Antón, Familia e Igualdad de Oportunidades ¿? para la zamorana afincada en salamanca Rosa María Valdeón y, por último, Cultura y Turismo para la guapa Silvia Clemente. Así, el resto de leoneses que sonaban como posibles consejeros deberán esperar otra oportunidad. Isabel Carrasco no repite, será senadora. Cecilio Vallejo y Raimundo Torío, dos de los «posibles», podrían contentarse ahora con sendas direcciones generales, si es que llegan.