Herrera reitera a la oposición la oferta de diálogo durante su toma de posesión
Acompañado por un buen número de autoridades y más de 300 invitados, Juan Vicente Herrera tomó ayer posesión de su cargo como presidente de la Junta de Castilla y León en el castillo de Fuensaldaña.
Precisamente la elección de este escenario para celebrar un acto que corresponde al Ejecutivo autonómico no fue «algo simbólico», sino que respondió a la oferta de mayor diálogo y consenso con los grupos políticos de la oposición y con el conjunto de la sociedad lanzado estos días por el nuevo presidente. Así lo manifestó ayer Juan Vicente Herrera durante el breve discurso que siguió a su juramento del cargo, en el que reiteró el compromiso de «diálogo permanente con toda la sociedad» y reconoció la importancia de la «labor de control, exigencia y reivindicación» que lleva a cabo la oposición. Herrera que asumió su segundo mandato al frente del Ejecutivo autonómico con un enorme sentimiento de «gratitud» hacia todas las personas que le han permitido «trabajar por esta tierra», pidió el apoyo «de todos los castellanos y leoneses, del conjunto de los instituciones y de los responsables políticos» para poner en marcha el programa de gobierno desgranado durante el debate de investidura. Además, el reelegido presidente de la Junta tuvo palabras reivindicativas hacia el Ejecutivo, al recordar la actitud «colaboradora y de lealtad, pero no de sometimiento, de Castilla y León». «Hay que avanzar en los cauces que permiten una mayor participación a las comunidades autónomas en todas aquellas cuestiones que más nos interesan», afirmó. El ministro de Administraciones Públicas, Javier Arenas, fue el encargado de cerrar el acto en representación del Gobierno central. Si bien Arenas reconoció que no se había leído «todo el discurso del presidente ni el debate de investidura», valoró la importancia que Juan Vicente Herrera ha dado tanto al problema del empleo como al de la población.