| Perfil | El único leonés de la Junta |
Antonio Silván Rodríguez, el consejero de la eterna sonrisa
Muy pocos son los que han visto realmente enfadado al nuevo consejero de Fomento y portavoz de la Junta de Castilla y León, Antonio Silván. A este leonés de eterna sonrisa le precede su buena reputación puesto que los que le conocen de cerca aseguran que es una persona de trato afable, agradables maneras y carácter optimista. Además, es un trabajador nato y tiene fama de ser muy perfeccionista. Pero que nadie se engañe; ese carácter abierto y afable no evita poder escuchar de su boca, y de forma muy clara y contundente,casi todo lo que piensa. Hay quien dice que también es el político que más se parece a Juan Vicente Herrera, quizá por aquello de haber desempeñado el mismo puesto en la Consejería de Economía y Hacienda, el de Secretario General, bajo el mando de la también leonesa Isabel Carrasco. O quizá por su gusto clásico en el vestir. A pesar de tener tan sólo 41 años de edad, al nuevo portavoz de la Junta le gusta llevar trajes oscuros, grises o azules, y camisas y corbatas de lo más discreto. En definitiva, por forma y por fondo es de la escuela de Herrera, aunque su verdadera valedora política fue la hasta ahora consejera de Economía, Isabel Carrasco. Pero lo que realmente define a Antonio Silván es su capacidad de ponerle buena cara al mal tiempo. Siempre con la sonrisa en los labios, habrá que esperar a ver si es capaz de mantenerla cuando los periodistas le acosen a preguntas al término de cada Consejo de Gobierno. La portavocía puede ser un regalo envenenado. En definitiva, este leonés será la cara de un gobierno en el que predomina lo vallisoletano. Tendrá que apagar los «fuegos» que se produzcan. Por lo demás, Antonio Silván es un amante de su familia (a su mujer la conoció preparando Notarías en Asturias) y cuando le preguntan, reitera que le gusta hablar mucho de su hijo. Como grandes aficiones destaca el deporte, especialmente el esquí y el golf. Precisamente, Silván ha jugado el torneo Pro-Am de golf que organiza anualmente el Diario de León. Y un secreto: durante la pasada campaña electoral se atrevió a iniciar un duro régimen alimenticio. Según sus propias palabras, le sobraban unos kilitos por lo que tuvo que renunciar al botillo del Bierzo y a la cecina de León. Habrá que preguntarle si logró terminarlo y... si le dio resultados. Siempre junto a Isabel Carrasco, a Silván no parecían gustarle demasiado los medios de comunicación ni las apariciones públicas hasta ayer mismo. Sin duda, será algo que como portavoz de la Junta, éste licenciado en Derecho por la Universidad de León tendrá que cambiar a partir de ahora. Por último, en León se confía en que su gestión sea, al menos, tan reivindicativa como la de la propia Isabel Carrasco en beneficio de su tierra, una tierra en la que casi todos sus paisanos han visto con agrado su nombramiento como hombre fuerte de Herrera.