Herrera pidió ayer un mayor esfuerzo a los nuevos altos cargos

El Colegio de la Asunción, sede de la Junta de Castilla y León, se quedó pequeño para acoger a todas las personas que ayer acudieron al acto de toma de posesión de los secretarios generales de cada una de las Consejerías. Como en la toma de posesión de sus consejeros, celebrada hace exactamente una semana, las primeras palabras del presidente Juan Vicente Herrera fueron de recuerdo y agradecimiento a las personas que no repetirán en estos puestos durante la actual legislatura. La mención más cariñosa recayó en el ex viceconsejero de Trabajo, José Alberto Ambrós, de quien Herrera dijo que «esta comunidad le debe mucho». En cuanto a los nuevos viceconsejeros y secretarios generales, el presidente de la Junta, -quien recordó que él también fue en su momento secretario general-, pidió un esfuerzo importante a todos y a cada uno de ellos, puesto que «el único compromiso que debemos tener es el de servir a Castilla y León». Anunciando ya el inicio de una etapa de «dura tarea» y «sacrificios personales», Herrera recordó que todavía se está ejecutando el presupuesto de este año y que «en unas horas» la Consejería de Hacienda tendrá que ponerse a trabajar en la elaboración de las cuentas del año que viene. «Habrá mucho trabajo pero también habrá verano», vino a decir el presidente en un intento de tranquilizar a las familias de todos los altos cargos allí presentes. Especial relevancia le dio a la función que a lo largo de esta legislatura desempeñará el nuevo viceconsejero de Empleo, Raimundo Torío, del que dijo que «va a tener que pilotar el proceso de diálogo social con todos los agentes sociales». En este mismo sentido, señaló que el objetivo último de todas las políticas del Ejecutivo autonómico será el de «crear más y mejor empleo».