León ha registrado tres accidentes mortales en lo que va de mes

Un total de 31 personas ha perdido la vida en las carreteras de Castilla y León desde que se inició la campaña especial de Tráfico con motivo del verano el pasado 1 de julio. En total, se han registrado veintisiete accidentes mortales de los que cinco han tenido lugar en carreteras de la provincia de Burgos, tres en León, uno en Palencia, dos en Salamanca, dos en Segovia, uno en Soria, seis en Valladolid y otros seis en Zamora. Los tres últimos siniestros se han registrado este fin de semana en Burgos, en Palacios del Río Pisuerga, donde un anciano de 83 años perdió la vida el viernes al colisionar dos vehículos en la carretera BU-434. Asimismo, un joven de 28 años, perdió la vida el sábado al colisionar el turismo que conducía, un Peugeot 306, con un camión en la localidad salmantina de Guadramiro. Otro de los siniestros más grave se produjo el pasado domingo, 13 de julio, en Pino de Bureba (Burgos), cuando dos personas de 37 y 57 años perdieron la vida, mientras que una mujer de 52 resultó herida grave al colisionar dos turismo, o el ocurrido el 11 de julio, cuando una pareja de 66 y 58 años resultó muerta al chocar el coche en el que viajaban con un caión en la localidad burgalesa de Quintanapalla. En el siniestro resultaron heridos graves dos niños de 5 y 3 años. Igualmente, una niña de 3 años y su abuela de 61 años perdieron la vida en la localidad vallisoletana de Simancas en una colisión en la que se vieron implicados dos turismos y un camión. La madre de la pequeña, de 29 años, resultó herida de carácter grave. Siniestro en la N-I Ayer, una mujer de mediana edad y una niña de 10 años resultaron heridas al salirse de la vía el vehículo en el que viajaban y dar varias vueltas de campana cuando circulaban por el kilómetro 99 de la carretera Nacional-I, en Villarejo (Segovia). El accidente se produjo alrededor de las 13.00 horas cuando el turismo se salió de la calzada y experimentó diversas vueltas de campana a la altura de Villarejo (Segovia). La niña sufrió un traumatismo craneoencefálico y otro torácico, ambos de carácter severo. La mujer resultó afectada levemente con una fractura de fémur.