Los sindicatos agrarios, beligerantes ante el anuncio de modernización realizado por Ebro
El campo rechaza el cierre de las azucareras de Benavente y Monzón
El Consejo Regional Agrario podría anunciar hoy nuevas reestructuraciones del sector azucarero
? Las organizaciones agrarias manifestaro ayer su oposición al cierre de cualquier planta azucarera de Castilla y León, ante la posibilidad de que en el Consejo Regional Agrario que se desarrolla hoy se pueda realizar algún anuncio en este sentido. Así, la organización agraria UPA lamentó que la Consejería de Agricultura se haya convertido en estos días «en portavoz y defensora de los intereses de Ebro Agrícolas», que, según el colectivo «pretende cerrar nuevas fábricas en la región con el beneplácito del Gobierno regional». De este modo, la organización informó, en un comunicado de prensa recogido por Europa Press, que defenderá, ante el Consejo Regional Agrario que se celebrará mañana, su «absoluto rechazo» a que se produzca cierre alguno de industrias remolacheras en Castilla y León, por la pérdida de empleos directos e indirectos que puede acarrear al tratarse de un cultivo «tan social en la región» como es el de la remolacha. UPA se teme que se ponga en marcha definitivamente el contenido del informe que salió del Ministerio de Agricultura y que se entregó en mano a las empresas azucareras el 26 de septiembre de 2002 en Madrid. En él, según UPA, se daba por hecho a corto plazo el cierre de alguna factoría en la región, concretamente las molturadoras de Monzón de Campos (Palencia) y Benavente (Zamora). Por último, el colectivo agrario confía en que finalmente no se produzca cierre alguno, porque de lo contrario «se pedirían responsabilidades a todos los que en su día, incluidos altos cargos del Gobierno Regional, engañaron a la opinión pública e incluso hablaron de la intoxicación de UPA al hacer públicas las verdaderas intenciones del Ministerio y de la Junta». Por su parte, Coag aseguró que se va a hacer especial hincapié en el mantenimiento en funcionamiento de todas las azucareras que hasta la fecha existen en Castilla y León, exigiendo a Valín un compromiso firme en este sentido. «Hay que evitar el cierre de cualquier molturadora sin que los cultivadores de la zona afectada reciban compensación alguna, ya que los productores están siendo los principales afectados de un proceso de reestructuración del que no reciben ningún beneficio», afirmaron. En la misma línea, Asaja se manifestó concisa al exponer su opinión, la cual recuerda ha dejado clara en numerosas ocasiones: «nos oponemos totalmente al cierre de cualquier fábrica remolachera de Castilla y León, y no creemos que sea el momento de negociar contraprestaciones, ni con la Administración ni con la industria».