La tasa de paro juvenil de León es la más alta de toda la comunidad

El informe sobre «El empleo de los jóvenes en Castilla y León» que ayer aprobó el Consejo Económico y Social (CES) alerta de la alta tasa de paro juvenil que existe en la comunidad, y que se sitúa en el 18,5% de la población joven, frente al 17,4% del conjunto del país. Según estos datos, Castilla y León sería la quinta comunidad autónoma con mayor tasa de paro juvenil, sólo por debajo de Asturias, Galicia, Extremadura y Andalucía en lo que a jóvenes parados se refiere. Sin embargo, el análisis por provincias pone de manifiesto que León es la que cuenta con una mayor tasa de paro juvenil, con un 21,8%, más de tres puntos por encima de la media autonómica. En este sentido, el informe del CES alerta de que en León existe además una baja tasa de actividad juvenil, «lo que responde al escaso dinamismo económico de la provincia». Sólo las provincias de Soria, Ávila y Burgos, con un 7, un 10 y un 15% de tasa juvenil se encuentran por debajo de la media nacional y autonómica. Otra de las características del empleo joven de Castilla y León sería su alto nivel de temporalidad, que en el año 2002 alcanzó el 52,2%, mientras que en el resto de población empleada era del 28,5%. Como recomendaciones, el informe del CES insta a las Administración autonómica y a los agentes sociales a poner en marcha actuaciones conjuntas y destaca la importancia de medidas «transversales», ya que los jóvenes valoran no sólo el empleo, sino también la vivienda, el transporte, etc. a la hora de aceptar un puesto de trabajo. Tercer Plan de Empleo Precisamente ayer, el portavoz de la Junta, Antonio Silván, anunció que representantes de la Administración autonómica y de los agentes sociales ya han iniciado los contactos para la elaboración del III Plan de Empleo de Castilla y León, en el que tendrán especial importancia los programas destinados a aumentar el empleo de los más jóvenes. Además, el Consejo Económico y Social recuerda la obligación de la Junta de Castilla y León de elaborar en el primer semestre de cada legislatura un Plan General de Juventud, con programas dedicados al empleo de los jóvenes, y con suficiente financiación económica para llevar a cabo sus objetivos. Por último, este organismo de carácter consultivo establece la necesidad de reequilibrar las distinta provincias de la comunidad en lo que a empleo se refiere, «con la creación de un tejido industrial, desde la iniciativa pública y privada, basado en iniciativas de Investigación, desarrollo e innovación».