El CGPJ investigará al juez que dio la custodia de «El niño del Royo»

El vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) José Antonio Alonso solicitó ayer al Servicio de Inspección de tribunales que recabe toda la información sobre la intervención del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 6 de Salamanca en el asunto del niño de El Royo, Diego, cuya custodia fue concedida a la madre biológica. En un breve escrito, al que ha tenido acceso Europa Press, Alonso pide al Servicio de Inspección del CGPJ «que, con el debido respeto a la intimidad del menor, y, naturalmente, al ejercicio de la actividad jurisdiccional, informe a este vocal, para su eventual traslado urgente a otros miembros de esta institución, y a los órganos de la misma, de todos los aspectos relativos a las intervenciones que, en el asunto referido, han tenido el órgano u órganos judiciales competentes». Alonso cree que la vuelta del niño a un centro de acogida por falta de atención de la madre, a la que fue concedida la custodia, «es un asunto realmente serio», y «el CGPJ es el órgano de gobierno de los jueces y debe estar completamente informado de lo que ocurre en el sistema judicial que gobierna». El vocal reclama que la información solicitada se produzca «con toda rapidez, dada la calidad de los intereses en juego». El escrito va dirigido al jefe del Servicio de Inspección. Agotamiento La familia materna de Diego L.B, conocido «El niño del Royo», aseguró sentirse impotente y estar cansada de la situación por la que está atravesando, desde que los servicios sociales decidieran el internamiento de nuevo del pequeño en un centro de acogida de la capital salmantina. La tía del niño, María Antonia Bernal, aseguró a Efe ella y sus familiares se encuentran «muy mal», están «muy disgustados y cansados» y tienen sensación de «impotencia». Bernal, hermana de Margarita, la madre de Diego, añadió que en este momento lo que le queda es cuidarse a sí misma, agotada de los litigios que se han sucedido «prácticamente desde que nació el niño». «Me encuentro mal anímicamente», declaró María Antonia, quien indicó que durante estos días «se han dicho muchas cosas que no son verdad y que están perjudicando a mi hermana y a su hijo». María Antonia Bernal, que tuvo la custodia de su sobrino durante el último trimestre de 2000, evitó hacer declaraciones respecto a lo sucedido en Madrid, cuando los servicios sociales de esta comunidad se hicieron cargo de su hermana y de su sobrino y aludió a una intervención suya en una cadena de televisión «donde he dicho todo».