El Ejecutivo autonómico cree que es irrespetuoso intentar quitarle la voz en el conflicto de Treviño
La Junta rechaza a través de una declaración el Plan Ibarretxe
El Gobierno de Herrera se reserva a partir de ahora cualquier actuación política y jurídica
El portavoz de la Junta, Antonio Silván, tras la rueda de prensa del Consejo de Gobierno
El Consejo de Gobierno de Castilla y León aprobó ayer una declaración institucional de la mano de los principales grupos, el PP y el PSOE, como primera medida política contra el Plan Ibarretxe, que elimina la necesidad de oír a esta Comunidad en la posible agregación del condado burgalés de Treviño. La declaración, leída por el consejero portavoz del Ejecutivo autonómico, Antonio Silván (PP) lamenta la «irrespetuosa posición de los partidos políticos e integrantes del Gobierno vasco» al omitir en su nuevo propuesta de Estatuto Político «el trámite de audiencia en el procedimiento de agregación territorial previsto en el Estatuto de Autonomía de la Comunidad Autónoma Vasca» de diciembre de 1979. «La falta de diálogo previo a la nueva regulación del citado procedimiento y la ausencia de toda comunicación o informe de la Comunidad de Castilla y León y la Diputación provincial de Burgos es una muestra del carácter excluyente que anima a los citados grupos», argumenta el comunicado. Por ello, el Gobierno regional, con el consenso de las fuerzas políticas e institucionales y «en coordinación plena con el gobierno central», al que secundará en sus decisiones, Castilla y León «se reserva las actuaciones jurídicas, políticas e institucionales que fueran necesarias adoptar para la salvaguarda de nuestro Estatuto de Autonomía», con la «puerta abierta a todas las medidas», aclaró Silván. La declaración respalda la Constitución y el Estado de las Autonomías que configura y que ha permitido durante los últimos 25 años «construir un Estado Social y Democrático de Derecho» que garantiza las «libertades de los ciudadanos y el autogobierno de las comunidades».