Los expertos creen que la población se recuperará con los inmigrantes

El geógrafo Eugenio García Zarza expuso ayer en la Comisión de Población de las Cortes regionales que la recuperación de habitantes en Castilla y León puede venir de la mano de los inmigrantes, de los que la región es ya receptiva de forma simbólica pero significativa, con 52.805 personas. García Zarza, catedrático de geografía humana de la Universidad de Salamanca, sostuvo que el origen del problema de despoblación de la región se encuentra en la fuerte emigración de finales de los cincuenta, que llevó a que en menos de 25 años se perdiera casi la mitad del censo regional, que en 1975 era de algo menos de 2,6 millones, con 1,3 millones de emigrantes castellanoleoneses en otras regiones. La causa, en su opinión, el Plan de Estabilización de 1959, que impuso un modelo de desarrollo económico en el que «Castilla y León quedó marginada en cuanto a inversiones», y provocó una «intensa emigración», principalmente de jóvenes, cuyas consecuencias se sufren todavía: envejecimiento, descenso de la natalidad y decadencia demográfica. En nuestros días, según subrayó el experto propuesto por el grupo parlamentario del PP, la emigración se «mantiene testimonial pero significativa, más que demográfica, socioeconómicamente, ya que se marchan los jóvenes», especialmente los más cualificados, «perdiendo una parte importante de la población». Esto conduce a «una desmoralización de los que quedan y a que se vaya la gente más preparada», subrayó. Paralelamente, la Comunidad también se beneficia de la inmigración de otros países, algo que no se producía desde hace quinientos años, y así, según detalló García Zarza, en 1981 la región tenía 5.000 inmigrantes.