La Junta confirma que las listas de espera se reducirán a la mitad en solo tres años

Las esperas sanitarias en Castilla y León quedarán reducidas a la mitad en 2007, de forma que el tiempo de demora no superará los 100 días para intervenciones quirúrgicas ­-con una lista actual de 28.000 pacientes-, 30 días en consultas de especialidades y 20 en pruebas diagnósticas, informa Efe. El Plan de Reducción de Listas de Espera 2004-2007, aprobado ayer por el Consejo de Gobierno, prevé lograr estos objetivos con una inversión global de más de 61 millones de euros, a razón de 15,5 millones cada anualidad, según explicó el consejero de Sanidad, César Antón. Se trata de un plan integral, ya que abordará la reducción de la espera en cirugía, especialidades y pruebas; con vocación de permanencia y con carácter flexible, ya que no se concibe como una actuación «de choque», según el consejero. En Castilla y León, actualmente hay 28.000 pacientes en lista de espera quirúrgica, informó el consejero, quien precisó que en el ejercicio de 2004 se espera ya reducir los tiempos de demora máximos a menos de 165 días en el caso de operaciones, menos de 60 en consultas y menos de 30 en pruebas. El Plan se articula en torno a seis grandes líneas estratégicas, con 10 objetivos y 56 medidas, que se aplicarán año a año, con el fin de lograr un uso eficiente del sistema sanitario público de Castilla y León. Para su desarrollo se regulará, antes del próximo 14 de mayo, la normativa de plazos máximos de demora; se mejorará el rendimiento del sistema; se aumentará la cirugía ambulatoria en todos los hospitales y la de carácter menos en los centros de salud, y se tratará de evitar la repetición de consultas. La aplicación del Plan perseguirá el uso «óptimo y más eficaz de los recursos, tanto materiales como humanos, y sólo en el caso de que se hayan agotado todas las posibilidades y sea necesario se acudirá a otros externos, como la concertación con centros privados», explicó Antón. El consejero precisó que inicialmente no se ha previsto la contratación de más personal para el desarrollo de este plan, aunque se analizarán aquellos centros o servicios donde se producen «cuellos de botella» para estudiar si puede hacerse un uso más eficaz, y finalmente si se requiere alguna contratación. El plan también prevé incentivos para el personal sanitario, en el caso de que sea necesario el uso de quirófanos por la tarde o fuera del horario habitual, siempre y cuando se hayan agotado todas las posibilidades de utilización en jornada normal. Otro de los objetivos generales perseguidos es mejorar los sistemas de información, con un Registro Unico de Listas de Espera.