Los socialistas criticaron el Plan de Listas de Espera por no abordar los problemas estructurales
El PSOE reclama la cirugía cardiaca de León para desatascar al Sacyl
En la provincia el tiempo que hay que esperar para esta especialidad supera los 75 días
Más personal y medidas estructurales que permitan aumentar la capacidad de los hospitales de Castilla y León es lo que los socialistas echan en falta en el Plan para reducir las listas de espera presentado la semana pasada por el consejero de Sanidad, César Antón. Si bien el PSOE sólo conoce este documento a través de los propios medios de comunicación, -algo que también fue criticado ayer por su responsable en materia sanitaria, Teresa Rodrigo-, el objetivo de reducir a cien días el actual tiempo de espera para una operación les parece «decepcionante para un plan que debía ser la estrella de toda la legislatura». Por su parte, los socialistas se plantean como objetivos un máximo de tres meses para la cirugía, un mes en el caso de consultas externas, una semana para pruebas diagnósticas, atención en el mismo día en la asistencia pediátrica y en la medicina general, así como una semana en fisioterapia para los casos agudos y un mes si se trata de procesos crónicos. «Son pasos que hay que ir dando y hay que darlos con más celeridad de lo que plantea la Junta», señaló Rodrigo, quien recordó ayer algunos «temas pendientes» como la cirugía cardiaca de León, «una promesa incumplida en sus plazos que podría descargar otros hospitales de la comunidad». Según los datos facilitados por el PSOE correspondientes al pasado mes de noviembre, el tiempo de espera para consultas cardiológicas en León asciende a más de 75 días. Un problema estructural En este sentido, Teresa Rodrigo insistió en que sólo un conjunto de medidas estructurales que afecten al personal y a los propios hospitales puede solucionar el problema de las listas de espera que, como recordó, no sólo afecta a Castilla y León, sino que es una preocupación de todo el sistema sanitario. En este punto, señaló que es necesaria la implicación del Ministerio de Sanidad, así como la reivindicación de fondos extraordinarios por parte de la Junta para poner en marcha programas especiales de salud pública no contemplados en el momento de la transferencia de las competencias de Sanidad a la comunidad. Por otro lado, la responsable socialista apostó por que las listas de espera fueran gestionadas directamente por cada hospital en lugar del modelo de gestión de lista única que plantea la Junta. La gestión de las listas de espera se realiza de forma «mucho más flexible y cercana» desde cada hospital, aunque exista un control centralizado por parte de la Junta, afirmó. En cuanto a las fórmulas para hacer frente a este problema, Teresa Rodrigo reconoció que «Sacyl no tiene capacidad suficiente ahora mismo para solucionarlo con sus propios medios», aunque abogó por aumentar la capacidad de los hospitales y concertar con sus propios médicos antes de recurrir a entidades privadas.