García Monge considera que la comunidad es la más segura del país

El delegado del Gobierno en Castilla y León, Isaías García Monge, confirmó ayer en Palencia que entre enero y noviembre de este año el número de delitos registrados en la comunidad descendió un 3,76%, lo que supone que de las 24.029 acciones delictivas registradas en el mismo periodo del año 2002 se haya pasado a 23.125 durante 2003. «Estos datos confirman a Castilla y León como la comunidad más segura del país y demuestra la eficacia de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado en la aplicación del Programa Estatal de Lucha contra la Delincuencia», explicó Isaías García Monge, quien presidió la Comisión Territorial de Asistencia al Delegado del Gobierno junto a los subdelegados de las nueve provincias de la Castilla y León. García Monge incidió en el buen comportamiento de los datos sobre delincuencia registrados en Castilla y León en los últimos meses, ya que las cifras apuntan a que se producen 11 delitos por cada 1.000 habitantes frente a los 25 que registra la media nacional en la actualidad. Para el delegado del Gobierno, «es una satisfacción que en nuestra comunidad esté descendiendo el número de delitos y aumente, por tanto, la seguridad ciudadana». Seguridad Social El delegado del Gobierno realizó también un positivo balance de las actuaciones del Estado en la comunidad en los últimos años y destacó que en el periodo comprendido entre noviembre de 1996 y noviembre de 2003 la cifra de los cotizantes a la Seguridad Social en los distintos regímenes se ha incrementado en 160.000 personas. «Esta es la mejor contribución al bienestar social de las personas, dándoles la posibilidad de tener un puesto de trabajo», aseveró. Otro de los aspectos que destacó García Monge fue el de las infraestructuras viarias en Castilla y León «ya que se ha ido corrigiendo el déficit existente con 890 nuevos kilómetros de vías de alta capacidad y la posibilidad de que la práctica totalidad de las provincias estén unidas por autovías en pocos años». Inmigrantes El delegado del Gobierno destacó además la entrada en vigor el pasado 22 de diciembre de la nueva normativa sobre Extranjería, «porque hará más fácil venir a España y organizar los flujos de emigración», señaló. A fecha de noviembre de 2003 hay en la comunidad 45.724 emigrantes censados, siendo 13.381 comunitarios y 32.043 extracomunitarios, frente al total de 16.925 que había registrados en noviembre del 96. «En siete años la cantidad de emigrantes se ha multiplicado por tres y el 51,93% de los emigrantes tienen un trabajo, con lo que desaparece el desarraigo social que pueden sufrir junto a sus familias al llegar a España», añadió Monge, quien confirmó que León es la provincia que más extranjeros acoge con 9.095 y Palencia la que menos con 1.948». De todos ellos, 23.743 «están afiliados a la Seguridad Social, es decir, integrados socialmente», afirmó García Monge.