Los ganaderos prefieren que Clesa no cambie de manos en los próximos meses
Los ganaderos españoles prefieren que Clesa no cambie de manos y sea adquirida de nuevo por su anterior propietario y actual presidente y gestor, Arturo Gil Pérez-Andújar, que vendió el 63 por ciento de la compañía por 67,4 millones de euros en 1998 a Parmalat, que luego se hizo con el cien por cien. El secretario general de la Federación Española de Productores de Leche (Feplac), Manuel Carlón, aseguró a Efe que «los ganaderos prefieren que continúe Gil, que hasta ahora ha conseguido que la láctea se mantenga en beneficios, antes de que caiga en manos de grupos de ingeniería financiera». Confirmó que Clesa, a día de hoy, continúa «pagando religiosamente» por la leche a los productores, a la vez que mostró la preocupación de los ganaderos ante «el cambio del discurso de la compañía, que ha pasado de subrayar su solvencia e independencia financiera a anunciar que ya hay grupos interesados en su compra». Desde la Feplac precisaron que hasta ahora «Clesa ha trasladado tranquilidad a sus proveedores y clientes y continúa con su colaboración, en todos los aspectos», con esta organización de empresas lácteas. La filial del grupo Parmalat para el mercado español cuenta con fábricas en Madrid, Burgos, León, Pontevedra, Zaragoza, Barcelona y Alicante.