| Crónica | A siete días vista |
Huele a elecciones y otros tufillos
Los partidos calientan motores ante una intensa e inminente campaña electoral, mientras en el campo se huele una batalla que ya no tiene que ver con los votos
Huele a elecciones. Y es que, a juzgar por los titulares de los últimos días, no puede oler a otra cosa. Esta semana se han convocado oficialmente los comicios generales del próximo mes de marzo. El presidente del Gobierno, José María Aznar, ha confirmado su marcha de la política nacional. El ministro de Fomento, Álvarez Cascos, ha hecho lo propio, alegando que lo prometido es deuda, aunque hay quien murmura que son otros los motivos. Aquí, en casa, el Partido Socialista de Castilla y León ha presentado de manera oficial los nombres y las caras de sus cabezas de lista al Congreso y al Senado. En un acto presidido por el secretario regional de este Partido, Ángel Villalba, los candidatos socialistas hicieron su primera aparición pública ante los medios y, algunos de ellos, sus primeras declaraciones oficiales. Entre ellos hay funcionarios, maestros, jueces, autónomos, alcaldes¿ Un «collage» de profesiones y personalidades que, según Villalba, representan a la perfección la sociedad castellana y leonesa, a pesar de que se observa una evidente diferencia entre la presencia masculina y femenina. No obstante, ésta ha sido la selección del PSOE para conseguir su gran objetivo: ganar las próximas elecciones generales y llevar a Zapatero a la presidencia del Gobierno. Una tarea difícil, aunque no imposible, según afirmó el ex presidente del Senado y cabeza de lista por Burgos, Juan José Laborda, quien recordó los «felices años» de Gobierno socialista, todavía no tan lejanos como algunos quieren hacer creer. Los dos leoneses encargados de llevar a su partido a lo más alto en ambas Cámaras son José Antonio Alonso, en el Congreso, y Antonio Canedo Aller, en el Senado. Por su parte, Izquierda Unida ratificará ayer mismo los candidatos a las próximas elecciones por cada una de las provincias de la comunidad. Y lo hará el mismo día en el que dará a conocer su postura respecto a una de las normativas de las que más se ha hablado en los últimos meses y de la que, sin embargo, menos se sabe, como es la vulgarmente conocida como «Ley de Grandes Ciudades». Del mismo modo, el Partido Popular, cerrará este fin de semana sus listas electorales, que no se darán a conocer de manera definitiva hasta el próximo domingo, cuando el Comité Electoral Nacional las apruebe. Como siempre apurando hasta el último momento, aunque, según el consejero de Presidencia y secretario regional del Partido, Alfonso Fernández Mañueco, es mejor no esperar grandes novedades, porque no las habrá. Donde sí han visto sorpresas los populares, y no muy agradables, es en las listas y en el propio programa electoral de la oposición. O eso es lo que denunciaba ayer Fernández Mañueco, quien hablaba de «ocurrencias», «frenazos» y hasta «marchas atrás» por parte del PSOE en algunas de sus propuestas. ¿Se referirá a las casi olvidadas comarcas socialistas? Porque al parecer los populares son los únicos que se acuerdan ahora de las comarcas y hasta podrían hacerlas suyas si finalmente se atreven a modificar el actual «status quo» de las malogradas mancomunidades de servicios. En cualquier caso, el PP se ha marcado como objetivo mantener al menos los 22 diputados y 27 senadores que la comunidad tiene en las Cortes Generales. Huele a podrido De donde también llega cierto tufillo es del campo, y no es abono precisamente. Cuatro organizaciones provinciales del sindicato agrario Coag han constituido su propia Coordinadora, aunque sin desgajarse de la entidad autonómica. De este modo, muy pronto habrá dos organizaciones de nombre muy similar, aunque con responsables totalmente opuestos, funcionado en la comunidad. Esta peculiar situación no sólo recuerda la crisis que el principal sindicato agrario de la comunidad vivió hace año y medio, sino que procede directamente de allí. Y es que lo que se rompe una vez, no suele volver a recomponerse fácilmente.