La Junta fija en ocho años el plazo para poner el suelo en el mercado

Simplificar la normativa vigente, conseguir un abaratamiento real del suelo y acabar con la especulación urbanística son los principales objetivos del Reglamento de Urbanismo de Castilla y León, aprobado ayer por la Junta, que incluye importantes novedades. La primera de ellas obliga a los propietarios de suelo urbanizable delimitado a su puesta en el mercado en un plazo máximo de ocho años. De este modo, según explicó el consejero de Fomento, se trata de evitar que transcurra un plazo indeterminado de tiempo entre la compra de los terrernos hasta la edificación de los mismos, lo que a su vez contribuirá a una mayor disposición de suelo edificable y, como consecuencia, a una potencial reducción del precio de los pisos. Además, el Reglamento introduce unos límites mínimos de edificabilidad en función del tipo de suelo (urbano consolidado, no consolidado, urbanizable delimitado yno delimitado). Así, en el caso de una parcela de suelo urbanizable no delimitado se fija una edificabilidad mínima de 20 viviendas por hectárea. Esta medida contribuirá a evitar la dispersión en las edificaciones, según explicó Silván. En cuanto al impulso de las viviendas de protección oficial, el Reglamento establece que los municipios deberán fijar una reserva de suelo de entre el 10 y el 50% por ciento para este tipo de viviendas. Revisiones periódicas Por otro lado, la normativa, que desarrolla la Ley de Urbanismo de Castilla y León, establece la obligación de realizar inspecciones técnicas periódicas a todos los edificios que hayan cumplido 40 años desde su construcción. En estas revisiones se verificará el adecuado mantenimiento del edificio y serán costeadas por los propietarios del mismo. Con esta medida se persigue garnatizar la seguridad de las viviendas de segunda mano, según explicó Silván. Por último, el Reglamento trata de adaptar la normativa a la realidad de Castilla y León, por lo que se agilizarán los trámites administrativos para expropiaciones y urbanizaciones de calles y plazas en los pequeños municipios.