La vivienda acaparó el 25% de las quejas de los consumidores

La Unión de Consumidores de Castilla y León recibió un total de 5.994 reclamaciones en materia de vivienda en el 2003, el 24,7% del total, sobre todo relativas al arrendamiento de vivienda libre (1.739) entre consultas y reclamaciones, según declaró ayer el presidente de la Unión de Consumidores, Prudencio Prieto. En total, la Unión de Consumidores atendió a 24.249 personas que presentaron quejas o consultas por los distintos servicios prestados en la comunidad. Tras la vivienda, las reparaciones en las casas ocupan otro puesto importante en el número de reclamaciones, ya que se recibieron 3.927 consultas, los automóviles y los electrodomésticos son los que más problemas causan, aunque para Prudencio Prieto, en la mayoría de los casos los aparatos dejan de funcionar una vez que salen los responsables de la reparación. El tercer sector que más número de peticiones genera son los bancos, con 2.934, sobre todo los consumidores acuden para solicitar información y por motivos de redondeos en las comisiones hipotecarias. A continuación, le siguen los servicios públicos y el comercio, con 2.823 y 2.623 respectivamente. Los consumidores, sin embargo, sólo realizan 79 consultas y reclamaciones en materia en productos farmacéuticos. Para Prudencio Prieto este balance «no es satisfactorio», ya que cada vez hay más reclamaciones. En este año se produjo un aumento del 6,40% con respecto al 2002. Por ello, desde la Unión de Consumidores reclaman a la Junta de Castilla y León mayores apoyos tanto institucionales y económicos, además, según Prudencio Prieto, gracias a las actuaciones que realizó la Unión en el 2003 la Administración se ahorró un total de 1.538.880 euros. Además, el presidente de la Unión de Consumidores lanzó una pregunta al Gobierno regional, ya que según Prudencio Prieto considera que la Junta se está gastando mucho dinero en turismo y no se sabe «si se compensa con los beneficios que recibe la comunidad» en este sector. Objetivo Como gran objetivo para el 2004, la Unión de Consumidores de Castilla y León quiere «reforzar los socios colectivos y ampliarlos», porque así, afirmó Prudencio Prieto, «se podrá dar una atención y una respuesta personalizada a los consumidores».