Herrera acude a Villalar con el deseo de normalizar la celebración

Por tercer año consecutivo, el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, visitó ayer la localidad vallisoletana de Villalar de los Comuneros, donde a lo largo del día se dieron cita cerca de 25.000 castellanos y leoneses. Por primera vez, el Ejecutivo autonómico tenía previsto actos oficiales con motivo del día de la comunidad, como la visita a la exposición que con el título Castilla y León. Nuestras señas de identidad ha organizado la Fundación Villalar en la Casa de Cultura de la localidad. Así, el presidente de la Junta, que llegó a Villalar a las 10.30 horas de la mañana, destacó que esta exposición muestra «lo que Castilla y León ha sido, es y va a ser», al tiempo que animó a los restantes partidos políticos, presentes ayer en Villalar, a visitarla, a pesar de que todos ellos habían mostrado su rechazo a participar en los actos oficiales de ayer. Ante las polémicas que año tras año surgen en torno a la celebración del Día de Villalar, Herrera aseguró que «lo que ha dejado de ser noticia es la presencia del presidente de la Junta de Castilla y León en Villalar», ya que, según aseguró, «ningún castellano y leonés puede sentirse extraño o incómodo en Villalar, y menos el 23 de abril». En esta misma línea el presidente de las Cortes y de la recién creada Fundación Villalar, José Manuel Fernández Santiago, afirmó que «la fiesta tiene que ser normalidad» y aseguró que, con presencias y actos como los organizados ayer, «estamos entrando en la senda de la normalidad». Respecto a la constitución definitiva de la Fundación Villalar,cuyo objetivo es «ir allanando el camino de pertenencia a esta comunidad», Fernández Santiago, señaló que «el tiempo lo marcan los partidos políticos», aunque confirmó que todos ellos, así como el resto de patronos, ya han mostrado su disposición a formar parte de esta institución. Tras la visita a la exposición, el presidente de la Junta y el de las Cortes, acompañados por el alcalde de Villalar de los Comuneros y una amplia representación del Ejecutivo autonómico, -entre los que se encontraban la consejera de Cultura, el de Economía, el de Presidencia y el de Agricultura-, inauguraron un monumento a los comuneros muertos en la batalla del 23 de abril de 1521.