Con el susto en el cuerpo

Pocas veces la actualidad política de la comunidad ha tenido tantos frentes abiertos como en la última semana. Junto a los nuevos capítulos del culebrón en el que se está convirtiendo la polémica sobre el Archivo de la Guerra Civil de Salamanca, esta semana ha vuelto a abrirse el debate sobre la escasa identidad de León con el resto de la comunidad. Ha sido el propio alcalde de la capital leonesa, Francisco Fernández, quien ha vuelto a abrir la caja de los truenos, esta vez con una enmienda a la ponencia que se defenderá en el próximo congreso autonómico del PSOE. En esta enmienda, y al más puro estilo de la UPL, Fernández plantea la posibilidad de que León pueda convertirse en una región independiente dentro de la comunidad autónoma, con sus propios órganos de autogobierno. La propuesta, lejos de considerarse una broma, -como ha sucedido hasta ahora con las últimas afirmaciones del édil socialista-, ha puesto los pelos de punta en Valladolid. Son tantas las reacciones que este asunto ha desencadenado en el Gobierno autonómico, que algunas declaraciones se quedan viejas antes incluso de llegar a publicarse. Herrera, Fernández Mañúeco y primeramente Silván, por aquello de ser el portavoz y el único consejero leonés, no se cansan de hablar del tema que, en su opinión, no sólo descalifica al alcalde de León, sino que pone en evidencia la «debilidad de ideas» del propio Partido Socialista de Castilla y León y de su máximo dirigente, Ángel Villalba. Según Silván, «hay que tener en cuenta que, tal y como se encuentra el marco legal dentro de la comunidad, estas peticiones van en contra de la Ley». En este sentido, el portavoz de la Junta instó al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a que, en su condición de leonés, transmita al alcalde de León «una idea clarificadora» respecto a estas propuestas. Además, recalcó que el Partido Socialista se presentó a las últimas elecciones generales con un programa electoral en el que «para nada figuraba esa propuesta», algo que, según afirmó, podría considerarse «como un fraude o un engaño». Fiebre reivindicativa Lo que está claro es que la semana pasada comenzó la cuenta atrás para las elecciones al Parlamento europeo y que eso se nota en todas las propuestas y declaraciones políticas. Y eso lo sabe hasta la UPL (que no se presenta a las europeas), ya que hasta el propio Otero ha renegado estos días de los «guiños» del PSOE a sus históricas reivindicaciones separatistas, lo cual no deja de ser una sorpresa. Pero para sorpresas las que se está llevando Villalba con el nuevo «talante reivindicativo» del presidente de la Junta. Y es que parece que le han dado cuerda puesto que, después de años de no levantar la voz en Madrid, ahora parece que a Castilla y León le ha entrado un gran interés por reclamar todo lo que era, -o debería ser-, suyo, aunque para ello haya que reformar el mismísimo Estatuto de Autonomía de la comunidad. Primero fue la gestión de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), lo que constituye otro de los frentes informativos de las últimas semanas, y más recientemente, todos los Archivos y Museos de titularidad estatal que se ubican en el territorio de Castilla y León. Según el secretario regional de los socialistas castellanos y leoneses, lo que no tienen ningún sentido es que «después de tantos años de docilidad y sutil obediencia de repente el señor Herrera se convierta en adalid de la gestión propia».