La futura Ley del Vino logra el consenso sobre los caldos depago

La Consejería de Agricultura logró consensuar ayer con productores y elaboradores gran parte del texto de la futura Ley de la Viña y el Vino de Castilla y León. Así, en el tema de los vinos de pago, principal escollo con el que el borrador se había encontrado, el consejero de Agricultura, José Valín, aseguró ayer que los vinos de pago que actualmente se producen en el territorio de una denominación de origen siempre tendrán que ser gestionados por los consejos reguladores de esas denominaciones. Asimismo, afirmó que la futura Ley dejará muy claro que «nadie podrá marcharse de una denominación de origen para tener una denominación de origen de pago». No obstante, si una bodega quiere ser vino de pago y está fuera de los límites de una denominación de origen, sí podrá tener un órgano de control distinto al Consejo Regulador puesto que, lo contrario supondría «una indefensión» para estos caldos de alta calidad respecto a otras comunidades autónomas, según explicó Valín. En cuanto al riego de los viñedos, otro de los aspectos más conflictivos de la futura Ley, Valín señaló que la fijación de unos limites máximos y mínimos por parte de la Consejería de Agricultura, -dentro de los cuales se deja libre albedrío a los Consejos Reguladores-, permitió ayer acercar mucho las posturas entre todas las partes. Representatividad complicada En lo que Consejería y representantes del sector productor y elaborador no lograron llegar a un acuerdo ayer fue en la representatividad que viticultores, bodegueros y bodegas-cooperativas tendrán dentro de los Consejos Reguladores. El consejero de Agricultura aseguró que su departamento está dispuesto a aclarar en el texto de la futura ley «que las bodegas cooperativas tuvieran su estrato específico en el ámbito de las bodegas».