Diario de León
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Rosa Masegosa - valladolid
León

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Si la guerra entre comunidades ya se había abierto con los polémicos legajos del Archivo de la Guerra Civil de Salamanca, en la última semana se ha recalentado, -y nunca mejor dicho-, a causa de la decisión de la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, de trasladar la base aérea contra incendios de Puerto del Pico (Ávila) a la provincia de Toledo. Según la consejera de Medio Ambiente, Maria Jesús Ruiz, esta decisión no responde a criterios técnicos, puesto que a todas luces empeora la protección de buena parte del sur de la comunidad, sino que se debe a criterios políticos o, como le gusta decir al PP, al «pago de viejas deudas políticas». En este punto, la reacción del secretario regional del PSOE, Ángel Villalba, no se ha hecho esperar ya que, en su opinión, el único objetivo que persigue la Junta con toda esta polémica es el de abrir una brecha entre comunidades autónomas gobernadas por uno y otro partido. Competencias de la CHD Así, y a pesar que varios gobiernos autonómicos, además del de Castilla y León, se han negado rotundamente a la reducción de sus medios contra el fuego (y encima a ellos sí se les ha escuchado), el PSOE no ha dudado en pedir la dimisión de la consejera de Medio Ambiente. Sin embargo, luego está lo de las competencias sobre la CHD que el Gobierno de Zapatero le niega a Castilla y León, -a pesar de que la comunidad alberga el 98% de la cuenca-, mientras que le pone todas las facilidades a la comunidad andaluza. Sin duda, se trata de otra cuestión difícil de explicar para el PSOE, que, paradójicamente, en el pasado reclamaba en solitario esta competencia. Pero para papeletas complicadas, la que tiene la propia Junta con la ola de problemas empresariales que actualmente atraviesa la comunidad. Primero fue la suspensión temporal de Antibióticos, seguida del anuncio de expediente de regulación de Enervisa -todavía no presentado oficialemente-, y por último, y sin ningún tipo de anestesia, la reciente noticia del cierre de la fábrica de Levy¿s de Ólvega, que afectará ni más ni menos que a 168 trabajadores. Además, y si bien en los dos primeros casos se puede hablar de una reestructuración coyuntural, en éste último ya hay quien afirma que se trata del primer caso de deslocalización empresarial provocada por la ampliación de la UE hacia los países del Este. Eramos pocos...

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