La asociación de grúas denuncia amenazas de las aseguradoras

El presidente de la Asociación castellano y leonesa de Asistencia en Carretera (Acleac), Miguel Manso, instó ayer a las compañías de seguros a un cambio de actitud porque, si no, «romperemos las negociaciones y el diálogo», pues «no estamos dispuestos a que los trabajadores reciban presiones y amenazas». Así lo manifestó ayer Miguel Manso en declaraciones a Efe, tras explicar que varios trabajadores de algunas provincias de Castilla y León, Cataluña y Valencia han estado recibiendo llamadas telefónicas durante esta semana con «presiones y amenazas veladas en las que se les intimida con perder sus puestos de trabajo». En este sentido, el presidente de Acleac, precisó que, de momento, no ha presentado ningún tipo de denuncia, aunque apremió a las compañías de seguros a que «cambien de estrategia», ya que de no ser así «romperemos las negociaciones y el diálogo». Negociaciones Por otro lado, Miguel Manso, recordó que los empresarios de las grúas han convocado asambleas provinciales para hoy, con el fin de analizar las propuestas negociadas el pasado viernes con los representantes de la patronal de seguros Unespa. Además, manifestó que los miembros de las empresas de seguros celebrarán también encuentros para indicar a sus representantes de Unespa, que mantiene la negociación en el conflicto, cuáles son las reivindicaciones que aceptan y cuáles no, ante la nueva reunión para negociar que se llevará a cabo en Madrid el próximo martes. Manso volvió a insistir en las reivindicaciones de estos trabajadores, que solicitan «un aumento de las tarifas, una mejor dignificación del sector y mejor trato por parte de las compañías de seguros», ya que «nos vienen tratando desde hace tiempo de muy malas maneras». Por otra parte, los empresarios de grúas también solicitan, entre otras mejoras, un incremento del cien por ciento, hasta 56 euros en las tarifas por sus servicios, y que éstas se consoliden en el próximo año, con una revisión en el 2004. Además señalan que las tarifas españolas están entre un 35 y un 40 por ciento por debajo de los precios del resto de continente europeo, aseguró Manso.