La futura Ley de Mediación abordará conflictos de pareja
La futura ley de mediación familiar de Castilla y León afectará tanto a los conflictos que surjan entre matrimonios y parejas de hecho como a los que se produzcan entre parientes mayores de edad y emancipados, siempre que sirva para prevenir un litigo dependiente de los juzgados de Familia, según recoge el borrador del anteproyecto de ley. Esto implica que más allá de reducir las consecuencias negativas de una crisis de pareja y de simplificar el conflicto judicial por medio de acuerdos entre los cónyuges, la mediación también podrá aplicarse cuando en un hogar se generen problemas entre sus miembros. Por ejemplo, podrá recurrirse a ella cuando un grupo de hermanos no se ponga de acuerdo sobre si su padre debería vivir en una residencia de ancianos, o si un conflicto entre dos miembros de una familia afecta al funcionamiento de una empresa común. También, podría afectar a la convivencia de un hijo mayor de edad que permanece en la casa paterna con problemas de convivencia, según explicó el director general de Familia, José Antonio Martínez Bermejo. El borrador establece que se podrán beneficiar de esta normativa matrimonios, parejas que formen una unión de hecho y las que, sin ningún vínculo legal, tengan hijos comunes con el fin de encontrar soluciones satisfactorias que afecten a los menores. Además, también persigue facilitar el cumplimiento y la ejecución de las sentencias y que las parejas cooperen en la modificación de la resolución judicial firme sin llegar al enfrentamiento, cuando sea posible.