La profesión quiere un «compromiso serio» para lograr una jornada laboral de 35 horas semanales
Los sindicatos exigen a Sanidad que amplíe la plantilla en 2.000 médicos
La Administración autonómica asegura que el proceso de negociación todavía no está cerrado
Los cinco sindicatos médicos integrados en la mesa sectorial exigieron ayer a Sacyl un compromiso «serio» en la negociación sobre la reducción de la jornada laboral de los profesionales sanitarios de Castilla y León a 35 horas y la limitación de las 48 horas semanales para lo que volvieron a solicitar un aumento de más de 2.000 efectivos en las plantillas. Esta cifra contrasta, según aseguraron, con los 500 facultativos propuestos por la Consejería para hacer efectiva la reducción de la jornada. Por primera vez, los cinco sindicatos médicos de la sectorial -UGT, CC.OO., CSI-CSIF, Cemsatse y SAE-USCAL- formaron un frente común para abordar la negociación, con una reivindicación que hasta ahora habían liderado las tres primeras centrales. Aunque los cálculos realizados por las diferentes organizaciones no coinciden, por ejemplo UGT estima necesario un aumento de 2.000 facultativos de la plantilla, mientras que CSI-CSIF lo cifra en 3.000, en lo que sí están de acuerdo es en «el malestar general» y en la intención de la Administración de «enmascarar propuestas» algo a lo que, dijeron, «no están dispuestos», en palabras del portavoz de CCOO, Jaime Redondo Mínguez. Esta reacción conjunta de las centrales sindicales tiene su origen en la reunión que mantuvieron ayer con representantes de la Dirección General de Recursos Humanos de la Gerencia Regional, dentro de la sectorial, en la que, según sus palabras, la Administración sostuvo la postura inicial de ofrecer recortes que situarían la jornada laboral en 1.519 horas en el caso de los turnos de mañana, 1.140 en los de noche y 1.484 en el rotatorio, cifras que discrepan con las previsiones sindicales y que no comparten . En lo que tampoco están de acuerdo es en las previsiones de Sacyl de aplicar la medida en dos años de manera progresiva ya que el sector -afecta a más de 35.000 trabajadores- accedería a esta jornada laboral con tres años de retraso sobre el resto de miembros de la Función Pública, aclaró José María Soto, portavoz de Cems. Ante este panorama, donde los profesionales de urgencias, refuerzos y personal de guardias serán los menos beneficiados, solicitaron un proceso de negociación «serio» en el que se tenga «evite que profesionales que trabajan con personas enfermas tengan jornadas» laborales «tan largas». Proceso abierto Por su parte, el director general de Recursos Humanos de Sacyl, José Pedro Bravo, salió ayer al paso de las críticas de los cinco sindicatos médicos representados en la sectorial que le acusaron de falta de negociación en la mesa que aborda la aplicación de la semana laboral de 35 horas para el sector sanitario. Según aseguró, en la reunión que mantuvieron el jueves las fuerzas sindicales y representantes de Sacyl, la Administración llevó una nueva propuesta para regular la jornada laboral que ahora deberán abordar, en el plazo de diez días, para presentar las alegaciones oportunas y continuar el proceso negociador. Por lo que, «en ningún momento» el proceso está cerrado.