El alcalde de Salamanca culpa a su ex jefe de gabinete de los anónimos contra la gestión de la Casa Lis

El alcalde de Salamanca, Julián Lanzarote, atribuyó ayer a un «abuso de confianza» de su ex jefe de Gabinete, Ángel Porras, el que éste pusiese en marcha la campaña de anónimos contra la gestión de la Casa Lis desarrollada por su actual director, Pedro Pérez Castro. El primer edil salmantino, que ayer prestó declaración el Juzgado de Primera Instancia Número 2 de la capital charra en calidad de testigo, subrayó que la campaña estuvo enmarcada por un abuso de confianza que «ha reconocido el propio Ángel Porras» y que quedó reflejada no sólo en su desarrollo, sino también en la utilización de material de papelería perteneciente a la sede del PP de Salamanca para confeccionar las cartas. En este sentido, subrayó tras más de dos horas de declaración, que «ha quedado claro que la sede del PP no se ha utilizado de manera institucional» para poner en marcha la citada campaña. Julián Lanzarote sostuvo que acudió al juzgado para «colaborar con la Justicia». Graves contradicciones El abogado de Pedro Pérez Castro, Bernardo Almendral, consideró que el alcalde de Salamanca incurrió en «en graves contradicciones» durante su declaración y que éstas «van a ser estudiadas. Habrá noticias muy pronto», matizó. Asimismo, el abogado prefirió mantener el secreto sobre el contenido de las mimas aunque desveló que algunas estaban relacionadas con las causas que desencadenaron la crisis de la Casa Lis y precisó que «todo este asunto con Pedro Pérez Castro es una cuestión personal llevada al extremo de un vapuleo de una autoridad». El letrado afirmó que Lanzarote reiteró su desconocimiento sobre la campaña declarando que recibió un anónimo en su casa y otro en la Alcaldía y que ni tan siquiera los abrió.