Castilla y León tiene 15 de los 80 tramos de carreteras más peligrosos

Un total de 15 de los 80 tramos de carreteras nacionales con el riesgo más elevado de que un automovilista sufra un accidente se encuentra en Castilla y León, según indica el Estudio EuroRAP presentado por el RACC Automóvil Club. En concreto, cinco de ellos se encuentran en Ávila, tres en Burgos, otros tres en Soria, dos más en Zamora, uno en León y otro en Segovia. La mayoría de los tramos se encuentran en el entorno de zonas urbanas o en cruces de carreteras. El estudio, perteneciente a un programa europeo de valoración de carreteras, incluye un análisis de 1.091 tramos de vías de titularidad estatal con más accidentes entre los años 2001 y 2003 y una tabla de las zonas con el riesgo más elevado de siniestros con muertos o heridos graves, con una evaluación que se basa en un ratio en función de la longitud del tramo y la intensidad del tráfico. En Castilla y León, las dos carreteras más peligrosas por tener el ratio más elevado se encuentran en la provincia de Burgos. La primera de ellas está en la carretera N-622, entre el principio de la zona urbana de Peral de Arlanza y el cruce con la N-620, en Quintana del Puente, ya en la provincia de Palencia. El segundo tramo se sitúa en la N-629, en 10,6 kilómetros que unen el principio de la zona urbana de Medina de Pomar con el final de la zona urbana de Revilla. En la provincia de León el punto más conflictivo es el cruce de la N-VI en Carucedo. Según las cifras del estudio, el 6% de los tramos de carreteras nacionales de la región llegan al ratio de riesgo más elevado. Esto sitúa a Castilla y León en el sexto lugar del conjunto de comunidades autónomas, igualada con Castilla-La Mancha, y por detrás de Asturias, con el 20 % de sus tramos, y de Galicia (13), Aragón (13), Andalucía (8) y Valencia (7). En Madrid, Navarra y País Vasco no se encuentra ninguno de estos tramos.