La UE no es receptiva al periodo transitorio de las ayudas europeas

Los jefes de Estado y Gobierno de la UE, reunidos desde el jueves en Bruselas, prefirieron eludir una discusión a fondo sobre las perspectivas financieras para el periodo 2007-2013, confiando la resolución de este tema a la Presidencia Luxemburguesa, que asumirá la responsabilidad al término de este semestre. No obstante, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se mostró ayer satisfecho con los resultados de la Cumbre porque se ha llegado «a establecer bases razonables para la negociación de las perspectivas financieras, con el principio de equidad, esencial para España». Entre las conclusiones del Consejo se estipula que «el nuevo Marco Financiero deberá proporcionar los medios financieros necesarios para hacer frente de manera eficaz y equitativa a los retos futuros, incluyendo aquellos que resultan de las disparidades en el nivel de desarrollo en la Unión ampliada». Se aclara además que «las políticas acordadas deberán ser sobre todo consistentes con el principio de solidaridad así como el de subsidiaridad y proporcionalidad». Con esta fórmula, que a priori no excluye a ningún país, y que según el presidente dejó satisfechos a todos, España mantiene viva la esperanza de seguir recibiendo fondos para desarrollo regional y sortea la amenaza de que a partir de 2007 éstos se destinen exclusivamente a los países de la ampliación, como habían pretendido algunos estados. Además, el Consejo Europeo «ha secundado la propuesta de la Comisión de mantener el límite de recursos propios en el nivel actual del 1,24% de la RNB de la UE». Si bien España ha logrado que se respeten los principios de solidaridad, subsidiaridad y equidad en esta etapa de las discusiones, no ha corrido igual suerte el principio del gradualismo, fundamental para comunidades como Castilla y León en su intento de evitar una suspensión radical de los fondos estructurales de la UE a partir del 2007. A este respecto, Zapatero pidió calma, tras sostener que «el gradualismo es un principio que el Gobierno de España defiende» y que a propósito de él «ha recorrido ya un tramo (del debate) con algunos países». No obstante, aclaró, «la negociación intensa y concreta, con números y fechas, se desarrollará más adelante». Todavía es una propuesta Con la propuesta actual de la CE, España perdería de la noche a la mañana los fondos de cohesión y un gran porcentaje de los fondos estructurales. Castilla y León, resignada a dejar de percibir ayudas como región Objetivo 1 por lo menos aspira a perderlas gradualmente, mediando un periodo de transición razonable.