La explosión de Burgos deja ya un balance de 10 trabajadores muertos

Dos de los cuatro trabajadores que permanecían en estado crítico en el Hospital General Yagüe, tras la exploción ocurrida el pasado jueves en las instalaciones de la empresa Arranz Acinas, fallecieron ayer. En concreto, José Luis L.G., que falleció a última hora de la tarde del domiengo, que al parecer era el que manipulaba un bidón de gasolina y el último trabajador en fallecer ha sido Ethmane Ould Ely, de 34 años, natural de Mauritania, según informó la Delegación Territorial de la Junta. Con ellos, ya son diez el número de víctimas mortales a causa de este accidente. En cuanto a los otros dos pacientes que quedan ingresados en el hospital, en uno se ha podido progresar con la retirada de la sedación, aunque su pronóstico sigue siendo muy grave. Al otro paciente se la ha retirado la ventilación mecánica y el tubo endotraqueal. Está consciente, pero se mantiene la vigilancia estrecha sobre las funciones respiratorias y neurológicas, por lo que su pronóstico es grave. Por otro lado, el jefe de la Unidad Provincial de Seguridad y Salud Laboral, Valentín Trigal, aseguró ayer que el origen de la deflagración que ocasionó el accidente laboral de Burgos en el que hasta el momento han muerto diez trabajadores será «difícil» de determinar, porque han podido intervenir «varios factores», según informó Efe. Valentín Trigal, que realiza el informe de la investigación administrativa abierta, manifestó que determinar el origen «será problemático, porque pueden haber intervenido varios factores, desde un cortocircuito hasta una chispa provocada por un desgaste mecánico y por un elemento de llama, como puede ser un encendedor, o 50.000 motivos más». Posibles causas En su opinión determinar la causa de la deflagración será el «punto más difícil» de la investigación de este accidente laboral en la empresa Construccions Arranz Acinas. Trigal aseguró que la combustión del poliuretano, que se encontraba en el techo sin protección, generó gases, sobre todo de cianuro, «altamente venenosos que fueron la causa de todas las muertes». Valentín Trigal no quiso pronunciarse sobre si el local donde se produjo el accidente, los bajos de un bloque de viviendas, se utilizaba al mismo tiempo como vestuario y almacén y sin cumplía la normativa de prevención de riesgos laborales. Por todo ello, los sindicatos UGT y CC.OO. solicitaron ayer a la Junta la creación de una comisión de investigación sobre el accidente laboral. El secretario provincial de la UGT, Julián Juez, explicó que la comisión se pretende que la integren los sindicatos, la empresa afectada, la Junta y representantes de la patronal.